Mbappé, como el primer Cristiano Ronaldo

El galo fue el mejor madridista de un duelo en el que cumplió con un penalti a lo Panenka y una buena ejecución a balón parado, más allá de que ambos lanzamientos llegasen precedidos de dos decisiones discutibles, pues el contacto de Óscar Rodríguez sobre Arda Güler en el área pepinera es mínimo como para decretar la pena máxima y Renato Tapia toca el balón en la acción sobre Rodrygo que determina el lanzamiento de la falta.

Al delantero francés solo le superan este curso entre todas las competiciones el ariete del Sporting de Portugal Viktor Gyökeres (42 goles), aunque en un fútbol de menos nivel, y Robert Lewandowski (37), su gran rival por el Trofeo Pichichi, que comanda el polaco por tres tantos de diferencia. Mbappé ahora mismo clava los números de Harry Kane (33) y adelanta a otros grandes realizadores del Viejo Continente como Mohamed Salah (32), Ousmane Dembélé (30), Erling Haaland (30) o Mateo Retegui (25).

Estos registros, los que se esperaban de un fichaje astronómico, anhelado durante siete largos años, son, junto a la generosidad para el esfuerzo de Jude Bellingham, el clavo ardiendo al que se agarra un Real Madrid gris, pero capaz de aferrarse a las tres grandes competiciones cuando el mes de marzo ya toca a su fin. Hasta ahora, con muchos apuros, le ha dado a la tropa de Ancelotti para sostener su candidatura a los trofeos más importantes, pero en la antesala de la resolución de las semifinales de Copa, los cuartos de final de la Champions ante el Arsenal y el tramo decisivo de la Liga necesita un paso al frente colectivo y también de algunas de sus individualidades, deslucidas en los últimos tiempos.