Marc Casadó, el as en la manga de Flick

«DIcen que me parezco un poco físicamente a Kimmich y como también jugué de lateral la temporada pasada me bromean con esto. Yo doy mi cien por cien y creo que tengo las ganas y la calidad», bromeó Casadó durante la pretemporada. Por entonces, el Barça estaba inmerso en la búsqueda de un mediocentro y Flick, que ya tuvo a Kimmich en el Bayern, se tomó muy en serio las declaraciones del jugador de Sant Pere. Y es que muy pocos jugadores en la plantilla azulgrana iban a ser capaces de asimilar tan rápido todas y cada una de las directrices del técnico germano.

Apenas cinco jornadas de Liga después, Casadó es una extensión de Flick en el terreno de juego. Se ha ganado el sitio ante las ausencias de Frenkie de Jong y Marc Bernal y desde la posición de pivote ha demostrado que puede ser uno de los líderes a la hora de sostener la exigencia física que requiere el nuevo Barça. Contra el Girona cuajó un partido sobresaliente con 47 pases acertados de 51 posibles (92%), con una asistencia de gol a Pedri y siendo fundamental en el repliegue para recuperar balones. Ningún jugador de los de Míchel logró regatearle a lo largo de los 90 minutos.

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Su influencia en el equipo va a más cada día que pasa. Disputó los 90 minutos contra el Valencia y ha jugado 151 de los 180 restantes desde que se produjo la fatídica lesión de Marc Bernal. Ha caído de pie y lo demuestra el hecho de que tras la asistencia a Pedri todos sus compañeros se fueron a felicitarle, sabedores de que se trata de un jugador cuya progresión puede ser fundamental para el Barça esta temporada ante la aglomeración de partidos y frente a los problemas físicos que puedan atravesar sus compañeros en la medular.