Bellingham, sancionado con dos partidos por menosprecio a Munuera Montero

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) sancionó este miércoles con dos partidos de suspensión a Jude Bellingham por menosprecio al árbitro Munuera Montero durante el Osasuna-Real Madrid disputado el pasado sábado en El Sadar. El primer tribunal de justicia federativo ha aplicado a Bellingham en su grado mínimo el artículo 124 del Código Disciplinario de la FEF, que establece que las actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, «siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionarán con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes».

En cualquier caso, el Real Madrid, en plena cruzada contra los árbitros, recurrirá al Comité de Apelación de la FEF con el objetivo de que la roja directa que vio Bellingham por decirle al colegiado «fuck you», según el acta arbitral, o «fuck off», según el centrocampista inglés, le sea retirada. Tras el castigo impuesto por Competición Bellingham se perderá los dos próximos encuentros de Liga, contra el Girona el domingo en el Santiago Bernabéu y frente al Betis el siguiente en el Villamarín.

Competición no ha tenido en cuenta el vídeo presentado por el Real Madrid ni los informes de los peritos remitidos por el club blanco. «Ni las imágenes aportadas, ni las pruebas periciales que se acompañan permiten llegar a la convicción inequívoca de que el jugdor no pronunció la frase que le atribuye el acta, sino otra distinta», destaca Competición, que recuerda que «las decisiones del árbitro sobre hechos relacionados con el juego son definitivas presumiéndose ciertas, salvo error manifiesto».

«La prueba videográfica no permite apreciar el momento exacto en que el jugador pronuncia esta frase de modo completo, siendo imposible a juicio de este Comité apreciar la preposición que acompaña al verbo fuck», añade Competición, tribunal para el que la interpretación que realiza el Real Madrid en sus alegaciones «resulta sin duda muy respetable, pero insuficiente para destruir la presunción de veracidad del acta arbitral».