El «baile» de La Araña al lenguaraz Raphinha

Raphinha, por qué no te callas. Hay veces, muchas, que es mejor no hablar primero que lamentar después. Quizá esa sensación de arrepentimiento es la que sufra el astro del Barça tras el castigo que Argentina le infligió a Brasil (4-1) en el Superclásico disputado en el Monumental bonaerense de River. En una entrevista al mítico Romario, el delantero de la Canarinha se despachó a gusto. «Vamos a pegarles una paliza, en el campo y fuera del campo si hace falta; voy a hacerles un gol, que se jodan», espetó Raphinha en la previa. Y la respuesta de la Albiceleste donde los futbolistas deben expresarse resultó demoledora.

«Obviamente que todo lo que dijeron en la previa le aportó condimento a un partido como este, con esa forma de hablar. Pero nosotros, con humildad, hicimos nuestro trabajo y un partidazo. Les dimos un baile«, le respondió, con su clásica sonrisa tímida, Julián Álvarez tras el sobresaliente desempeño, con gol incluido para abrir la lata brasileira, del delantero del Atlético.

Ciertamente, la tensión en torno a Raphinha fue enorme durante el partido porque los argentinos se motivaron con su fanfarronada y le buscaron una y otra vez. Las hostilidades se desataron tras una dura entrada de Tagliafico sobre el brasileño. Otamendi le soltó un «habla ahora» y comenzó una guerra que tuvo su clímax en el descanso cuando, camino de los vestuarios, el Dibu Martínez fue a buscarle y empujó a Raphinha. Solo unos segundos después, Cuti Romero y Paredes le dieron unas palmaditas en la cara que acabaron de encender al brasileño. Tuvo que ser Endrick el que se lo llevara a vestuarios.

Al margen de la polémica, notable protagonismo indirecto del equipo colchonero, ya que Nahuel Molina y Rodrigo De Paul también fueron titulares, mientras que Ángel Correa y Giuliano Simeone entraron en el tramo final, con tiempo suficiente para que el Cholito sellase la goleada al firmar su primer tanto con la absoluta de su país. Además, el gol del honor de los brasileños, que en ese momento del primer tiempo representaba el 2-1, lo anotó Matheus Cunha, delantero del Wolverhampton y ex del Atlético.

En la Canarinha, actuaron de titulares el referido azulgrana Raphinha y los madridistas Vinicius y Rodrygo, secados por los defensores argentinos. En el inicio de la segunda parte salió el también merengue Endrick, que pasó sin pena ni gloria aunque protagonizó una imagen curiosa por una acción en la que Otamendi le levantó del césped tirándole de la camiseta.

Julián no se cansa

La Araña, uno de los mejores artilleros del momento, no se cansa de hacer goles, cualquiera que sea el rival que tenga enfrente. Liverpool, Barcelona, Real Madrid y ahora es Brasil la que se ha sumado a esa lista interminable. Tan solo cuatro minutos precisó el argentino para demostrar que sigue 'on fire'. Primero recuperó en la mitad del campo frente a Raphinha, luego generó una falta, más tarde recibió de Thiago Almada y por fin aprovechó una serie de rebotes en los defensores brasileños para definir anticipándose a Bento, de forma similar a la del Mundial de Catar frente a Croacia.

Los números de Julián son asombrosos en lo que va de temporada y explican por qué es un jugador inamovible para el Cholo Simeone en el Atlético y para Scaloni desde el Mundial. Ya suma 26 goles y ocho asistencias en 3.769 minutos repartidos en 52 partidos desde mediados del año pasado entre el Atlético y la selección, lo que le da un temible promedio de un gol cada 145 minutos y una participación cada 111.

Tras Julián, Enzo Fernández, Mac Callister, los dos en la primera parte, y el referido Giuliano, a veinte minutos del final, completaron la exhibición de Argentina que tanto duele a la Verdeamarela, y más en un partido correspondiente a las eliminatorias para el Mundial de 2026. Con esta victoria, Argentina no solo ratificó su clasificación mundialista, sellada ya antes de empezar el partido por el empate a nada en El Alto entre Bolivia y Uruguay, sino que además se afirmó como líder de la tabla con 31 puntos. Brasil le sigue, muy de lejos, con 21.

«Es una victoria del equipo. Jugamos como bloque y por eso minimizamos a Brasil, celebró Lionel Scaloni, minutos después de firmar tan espectacular triunfo. Como escribe el diario Olé, «se floreó Argentina con una cátedra de fútbol». »Es natural que un resultado así nos lastime mucho; es una derrota 'marcante'«, reconoció, por suparte, Dorival Júnior, seleccionador brasileño, tras caerse con todo el equipo en el Monumental.

En la próxima jornada, a jugarse en junio, Argentina visitará a Chile, mientras que Brasil acudirá a Ecuador. Ya son siete los países clasificados para la próxima Copa del Mundo: los anfitriones Estados Unidos, México y Canadá, Argentina, Japón, Irán y Nueva Zelanda.