Conexión paraguaya en el Unión Viera

Tras lograr una más que balsámica permanencia en la campaña anterior, el Unión Viera afronta la temporada 2023-24 fortaleciendo su columna vertebral acumulando jugadores isleñas pero sin renunciar al talento internacional.

Después de la grata experiencia que supuso contar el año pasado con la hispano-marroquí Maryame Atiq -internacional con la selección alauita-, el conjunto de Schamann lanza un importante órdago de calidad con la incorporación de tres futbolistas paraguayas.

Cristina Recalde es la arquera elegida para apuntalar la retaguardia rojinegra. No en vano, la experimentada guardameta llega al Unión Viera tras labrarse un importante currículum deportivo tanto en su país con equipos como el Deportivo Capiatá y el Sol de América, así como en Canarias, tras militar durante tres años con el Ginelux CD Juan Grande, alcanzando incluso el ascenso a 1ª RFEF defendiendo los colores del conjunto sureño durante la campaña 2021-22.

Defensora también de la portería de su país, Recalde destaca por sus reflejos, buena colocación y experiencia bajo palos (29 años). Todo un baluarte para un Unión Viera que necesitaba cubrir su arco tras la marcha, en su momento, de la joven perla Paula Coba, y la reciente retirada de su alma-mater, Yanira de la Guardia.

Junto a Recalde aterriza la polivalente defensa Daysy Bareiro. Natural de Asunción (22 años) y 11 internacionalidades con el equipo sudamericano, la también exjugadora del Juan Grande subirá el potencial del equipo en la línea de contención, merced a su calidad, contundencia y visión de juego.

Finalmente, el triunvirato albirrojo se completa con el fichaje de la centrocampista Fanny Godoy (25 años). Tras formarse en la Universidad Autónoma, pasó por el Deportivo Capiatá y el Sol de América, al igual que Recalde, antes de recalar en la isla. Presencia física, técnica y velocidad que le permiten también disfrutar de la condición de internacional.

El presidente del Unión Viera, Juan Francisco Ramos, se ha mostrado más que ilusionado con el proyecto rojinegro de esta campaña, al aunar un bloque sólido de isleñas al que se une también una remesa de futbolistas nacionales contrastadas y las citadas jugadoras foráneas. «Queremos estar arriba. No nos exigimos el ascenso, sino la consolidación de un proyecto sostenible y estable como ha sido siempre el Unión Viera», afirma el responsable del área femenina, David Martel.

Siendo uno de los clubes decano del fútbol femenino en Canarias, el equipo de Ciudad Alta alcanzó por primera vez el aroma de las competiciones nacionales tras tres infructuosos intentos seguidos en los correspondientes play-offs de ascenso. Especialmente dolorosos fueron los de 2019, tras superar al Güímar en la famosa eliminatoria a doble partido que no computó la Federación y posteriormente en 2020 al perder 0-1 frente a La Solana en Las Rozas. Esta será la segunda temporada en la categoría de bronce española, la que el club ha querido bautizar como la de la 'consagración'.

«La temporada pasada fue la de nuestro debut en la Segunda RFEF y sufrimos el típico bautismo del equipo novato», afirma David Martel, vicepresidente del Viera y responsable de la sección femenina. «Nos obligó a cambiar la metodología. Sin embargo, la permanencia nos dio el impulso necesario para seguir creyendo en este proyecto más que nunca. La experiencia de Maryame Atiq, por su profesionalidad, compromiso y ejemplo -la primera internacional con la que contábamos en nuestra historia- nos abrió una ecuación que creemos que es más que necesaria incluso para impulsar el talento que se va formando en nuestra cadena. Y así pretendemos seguir en un futuro que nos llena de ilusión para todo lo que nos viene por delante en la nueva temporada».

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