Un reloj de oro para Evenepoel

El belga, que ya fue campeón de mundo de ruta en 2022, batió a todos, tan altos, en una contrarreloj a la antigua y se colgó el oro. Envió un mensaje al Tour. Si la ronda gala quiere verle como rival de Pogacar y Vingegaard, tiene que ponerle un par de cronos así. Con 23 años, Evenepoel es uno de los dueños del futuro. Aunque conviene darse prisa. Tras la plata del italiano Filippo Ganna (a apenas 12 segundos), las praderas de Stirling disfrutaron con el bronce de un galés de solo 19 años, Joshua Tarling. Otro portento de la escuela británica de pista. El reloj lo anuncia.

Evenepoel, que ya ha ganado la Vuelta a España y carreras como la Lieja-Bastogne-Lieja y la Clásica de San Sebastián, aspirará en 2024 al Tour que desde hace cuatro años se reparten Pogacar y Vingegaard. El belga es pura potencia. La contrarreloj parece su mejor aliada. Y cuanto más dure, mejor. En Stirling controló la prueba. Repartió su fuerza durante 55 minutos metido en una burbuja de sufrimiento a casi 52 kilómetros por hora. Tortura muscular. No se alteró cuando Tarling y Ganna le aventajaron por un suspiro en el kilómetro 12. Con un gesto ordenó a sus técnicos que se calmaran. Tenía la batuta bien agarrada. «La zona final, con toboganes, era la que mejor me venía», señaló. Así fue.

En el kilómetro 34 ya mandaba con la docena de segundos sobre Ganna que le iban a dar la victoria. Los mantuvo en el repecho final, 800 metros empedrados con una rampa del 12%. El oro era suyo. A 12 segundos se clasificó Ganna y a 48 el joven Tarling, que el año pasado fue campeón del mundo juvenil. El reloj del ciclismo acelera.

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Fueron, con claridad, los tres mejores. El cuarto Brandon McNulty, se dejó 1 minuto y 27 segundos, diez menos que el quinto, Wout van Aert. El belga era favorito y no estuvo a su habitual altura. Tampoco Tadej Pogacar, perdido a más de tres minutos. Azparren, la baza de la selección española acabó en el puesto 40 a 5 minutos.