El Cabildo insular oficializó este jueves la salida de Enrique Moreno de la presidencia del CB Gran Canaria y la llegada del excapitán claretiano. Una figura de consenso para recuperar la estabilidad y crecer
En sus primeras palabras, Sitapha Savané quiso agradecer «la confianza para liderar este nuevo ciclo».
«Es un honor y una gran responsabilidad tomar el relevo como presidente, ya que dentro de 13 meses se cumplirán 60 años desde el nacimiento del Claret de la mano de Pepe Moriana y del padre Domínguez. Y hace 2 meses se cumplieron 30 años desde su conversión en Sociedad Anónima Deportiva bajo el liderazgo de Lisandro Hernandez», argumentó.
El exjugador claretiano, que defendió la camiseta amarilla durante nueve temporadas en dos etapas, destacó que «muchísimas personas han trabajado y sacrificado mucho para que nuestro Granca sea hoy un referente a nivel nacional e europeo, una marca reconocida y tenga una estructura sólida y moderna».
Identificación plena
«Cuando llegué al Granca hace 18 años, ni yo ni nadie se podía imaginar que sería el inicio de tan larga historia de amor. Un club que podía haber sido un paso más en mi carrera se convirtió en el de mi vida y Gran Canaria mi segunda casa. Me sentí totalmente identificado con la mezcla de humildad y ambición, acompañados de mucho trabajo y compromiso que encontré aquí» valoró.
Asimismo, Savané habló del «vínculo emocional» y de ser «un reto profesional uniendo baloncesto liderazgo y gestión, un gran factor que me motivó a dar el sí fue pensar que este momento puede ser un punto de inflexión para el club«.
«No llego con una varita mágica sino con la convicción que uniendo fuerzas todos los que nos sentimos del Granca, asumiendo y aprendiendo de los errores, podemos recuperar una senda más acorde con nuestro pasado y el futuro que todos deseamos. Pero creo que hay tres requisitos para lograrlo: la unión, la identidad y la ilusión«, manifestó.
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