Un giro de timón tras disputas continuas, la renovación de Villar y contratos sin firmar

Las vergüenzas se destaparon en el seno claretiano hasta un punto de no retorno. Pero por parte de ninguno de los dos bandos, esos que lideraban el presidente del Club Baloncesto Gran Canaria hasta este jueves, Enrique Moreno, y el consejero de Deportes y vicepresidente del club amarillo, Francisco Castellano. Desplantes públicos desde el primer día de la legislatura, enfrentamientos continuos y decisiones institucionales, deportivas y económicas sin consenso que terminan ya con ambos fuera del club insular.

La renovación de Fisac subió los decibelios en una lucha sin cuartel y con múltiples historias que manchan el escudo de una entidad que cumplirá 60 años en 2023. Un pulso que ganó Moreno, pero Castellano digirió renovando a Willy Villar como director deportivo hasta 2025 -tenía contrato hasta 2023-.

Una decisión que no gustó a la cúpula del Cabildo por el plan de variar la hoja de ruta de manera inmediata en la presidencia y en la dirección general y deportiva y que, unida a la sobreexposición pública de las desavenencias, aceleró la decisión de agitar la coctelera alrededor del Club Baloncesto Gran Canaria.

El último capítulo en esta batalla interna tiene nombres propios: Rosi Sánchez -directora técnica de la sección de baloncesto femenino del club-, Albert Oliver -para comenzar su andadura como entrenador ayudante en el equipo filial de LEB Plata- y Paco Vega -coordinador de las acciones sociales-. Tres contratos con el respaldo de Moreno, pero que llevan meses sobre la mesa de Castellano sin firmarse.

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Golpe de efecto y el relevo necesario a todos los efectos. El presidente de la institución insular, Antonio Morales, aseguró este jueves que «somos conscientes de que no se podía seguir trasladando a la ciudadanía un desencuentro entre los gestores del club y sus responsables políticos, que llegaban a contaminar la propia gestión deportiva del club».

«Hemos tardado en poner en marcha este cambio porque era necesario buscar a alguien que pudiera impulsar este modelo, proyecto y pudiera ilusionar», argumentó Morales.

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Asimismo, el vicepresidente Miguel Ángel Pérez resaltó que «la política y el deporte deben ir en paralelo, pero nunca deben cruzarse. En algunas ocasiones a lo largo de esta legislatura han habido determinadas actuaciones que han llegado a ese roce de cruzar la política con el deporte».

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Pérez apuntó que «llevamos muchas semanas de diálogo, de análisis y de debate. Savané aúna los valores del Gran Canaria».