Programas de variedades y series, así fue la carrera televisiva de Concha Velasco

La actriz, bailarina y cantante debutó en la pequeña pantalla con obras clásicas como 'La alondra' (1964), 'La dama del alba' (1965), 'Don Juan Tenorio' (1966) o 'Marea baja' (1971), pero fue encarnando a Teresa de Jesús, en la serie homónima dirigida por Josefa Molina, con textos de Molina, Víctor García de la Concha y Carmen Martín Gaite, como logró que la crítica fijara también su mirada en ella. Aquellas experiencias a cargo de 'Viva 85', 'Viva 86' y 'Viva 87' le debieron gustar porque apenas unos años más tarde se arrancaba a presentar 'Viva el espectáculo', un espacio musical y de variedades, que aguantó en antena de 1990 a 1991, y que supuso el punto y final durante más de una década a su colaboración con RTVE.

Un año más tarde, la presentadora llegaba a Telecinco dispuesta a repetir sus éxitos. Lo hacía con 'Querida Concha', un espacio de música, entrevistas y variedades donde la actriz y cantante se permitía acompañar a maestros como Manolo Escobar, junto al pianista Pablo Sebastián, y la cadena tiraba de sus humoristas de cabecera -Beatriz Carvajal, Juanito Navarro, José Luis Coll o Quique Camoiras- para reunir a la familia en torno al televisor los fines de semana. No fue lo único que hizo en la cadena de Mediaset, también presentó 'Queridos padres'. Eso sí, debido a sus compromisos profesionales tuvo que rechazar proyectos tan suculentos como 'Farmacia de guardia', donde Mercero la quería para encarnar a Lourdes Cano, la farmacéutica a la que finalmente dio vida otra Concha, Cuetos.

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No fue un obstáculo para entrar en 1993 en Antena 3, donde su periplo profesional fue bastante más provechoso. Allí presentó el magacine 'Encantada de la vida' y luego rodó series como 'Yo, una mujer' (1996), a las órdenes de Ricardo Franco, y 'Mamá quiere ser artista' (1997), además de colaborar un año después en la serie 'Compañeros' (1998). En la misma cadena, sustituyó a Isabel Gemio en el programa 'Sorpresa, sorpresa' (1999).

Diez años más tarde, regresaba a la que había sido su casa, TVE y lo hacía para hacerse cargo del espacio 'Tiempo al tiempo', un magacine inicialmente nostálgico, que navegaba por el pasado para hablar de artistas y de sus vidas y etapas, que acabó convirtiéndose en una cita con los sucesos y la crónica negra y rosa del momento, antes de que fuera retirado de emisión. La propia Velasco llegó a reconocer en algún momento haber participado en proyectos de escasa reputación para financiar buena parte de sus proyectos teatrales. Repitió en La 1 de TVE con un programa mucho más amable, 'Mi abuelo es el mejor' (2006), que fue retirado a los pocos días por su poca audiencia. Para entonces ya había trabajado en la miniserie 'Las cerezas del cementerio' (2005) y volvió a tocar el éxito con otra serie, 'Motivos personales' (2005), en Telecinco, donde se ponía en la piel de Aurora Acosta una mujer calculadora que intentará mantener a su familia lejos de los escándalos. No le fue mal tampoco con 'Herederos' (2008), de nuevo en TVE, donde daba vida a Carmen Orozco, papel que le valió un premio de la Unión de Actores, e incluso encarnó a Dorothy en la fallida versión española de 'Las chicas de oro', lanzada en 2010 en La 1.

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Un año más tarde, Concha tomaba las riendas de 'Cine de barrio', el mítico espacio de cine clásico español, que a menudo fija su mirada en las comedias inofensivas que ella misma había protagonizado al inicio de su carrera como Conchita Velasco. Nueve años permaneció al frente de este programa. Nueve años en los que siguió compaginando su labor como presentadora con sus trabajos como actriz en teatro y televisión. Así, en octubre de 2011 intervino en la serie 'Gran Hotel', de Antena 3, con un papel que le valió un Ondas; participó en la segunda temporada de la serie de Antena 3, 'Bajo sospecha' (2016), e hizo de Petra durante seis episodios en 'Velvet', también para Antena 3. Para entonces ya era la musa de Ramón Campos y Gemma R. Neira, que inmediatamente pensaron en ella cuando desarrollaron 'Las chicas del cable' para Netflix, donde estuvo presente en las cinco temporadas que se hicieron entre 2017 y 2020. Aquella pérfida doña Carmen es un delicioso punto y final a una carrera profesional televisiva marcada por la tenacidad y el buen hacer.