La industria audiovisual canaria y sus profesionales recibieron este sábado un reconocimiento por partida doble en la gala de los Goya: la película 'Mariposas negras', con el tinerfeño David Baute en la dirección, se alzó con el Goya al mejor largo animado, mientras que en la categoría de cortos de animación el galardón fue para 'Cafuné', con el grancanario Damián Perea como uno de los artífices de la coproducción.
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Al recoger el premio, Baute dijo que el Goya iría para Garachico, su pueblo, al tiempo que reclamó un mejor trato para los migrantes, con mención expresa a quienes huyen por las consecuencias del cambio climático, que es precisamente el eje argumental de 'Mariposas negras'.
La otra opción canaria a premio se fue de vacío: era la palmera Valeria Castro por su canción para 'El 47', pero el premio fue para 'Los Almendros', de 'La guitarra flamenca de Yerai Cortés'.
La gala, como ya es habitual, fue excesivamente larga, lastrada por unas actuaciones musicales que no venían a cuento y que solo sirvieron para echar más minutos a un espectáculo falto de ritmo. Entre el público presente en Granada se encontraban el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. También estaban, entre otras autoridades, las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz. Esta última abogó por atajar la precariedad en el mundo de la cultura.
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