Borrar
«Camille Saint-Saëns fue un hombre enciclopédico»

«Camille Saint-Saëns fue un hombre enciclopédico»

Dionisio Rodríguez investiga las huellas españolas y canarias del músico e intelectual francés Camille Saint-Saëns.

Sábado, 23 de noviembre 2019, 16:39

— ¿Qué le motivó a investigar el paso de Camille Saint-Säens por Canarias?

— Sorprendentemente el principal estímulo me vino de la Consejería de Educación y Cultura del anterior Gobierno de Canarias y de la Junta Directiva del Conservatorio Superior de Música de Canarias, al hacer todo lo posible y aún lo imposible para que no pudiera ocupar los puestos que había obtenido (Viola y Pedagogía de la Viola) en libre concurso. Ese asunto fue recogido por este periódico el año pasado, lo cual agradezco enormemente. Lo cierto es que pese a ello mantuve mi deseo de volver a Las Palmas de Gran Canaria, prejubilándome de la Orquesta Nacional de España, tras 37 años en Madrid, y poniendo desde entonces mi energía, voluntad y esfuerzo en otros órdenes. Lo de Saint Saëns fue un amor a primera vista. Comencé averiguando a nivel local lo que quedaba de su paso, luego en Madrid en los grandes centros que lo honraron como el Ateneo o la Real Academia de Bellas Artes y por supuesto en la Biblioteca Nacional, la Fundación March y otros. Al ahondar en biografías y otros textos me decidí a ir a Francia en busca de las huellas españolas de nuestro compositor.

— ¿Cómo ha desarrollado el proceso de investigación y en qué lugares?

— Lo de Francia resultó ser un asunto nada fácil si no se cuenta con un interlocutor francés que avale tu competencia. Afortunadamente, tuve la oportunidad de hacer estudios de post grado en París en mi juventud, y mi buen profesor, gran amigo y musicólogo Jean Philippe Vasseur, un enamorado de España, vino en mi ayuda abriéndome todas las puertas de los centros de investigación más importantes. En París hemos estado en la Biblioteca Nacional de la mano de la gran especialista en Saint Saëns, Maria Gabrielle Soret, y también en la Mediateca Gustav Mahler, depositaria de miles de cartas de nuestro don Camilo, como lo llamaban en España y también en Las Palmas de Gran Canaria. Establecimos contacto con los fondos importantísimos del compositor que se encuentran en la bella, recoleta y costera ciudad de Dieppe, en Normandía y para allá nos fuimos en tren. En la tierra de sus antepasados y en el Chateau Musée de esta localidad se encuentra la más variopintas y extraordinarias colecciones de este eterno viajero, que atesoró en su museo y que resultan de imprescindible consulta para cualquier investigación seria sobre él. En la Mediateca Jean Renoir de la localidad se conserva gran parte de su correspondencia personal (unas 13.000 cartas) entre las que están la de los españoles, con destacada presencia de catalanes y canarios.

— ¿Le ha sorprendido lo que se ha encontrado? ¿Qué nos puede adelantar sobre ese material?

— Las colecciones de Saint Saëns son variadísimas y rara es la exposición que realiza el Castillo-Museo de Dieppe de cualquier tema que no cuente con algún elemento suyo. Nosotros íbamos buscando lo relacionado con España/Canarias y nuestras perspectivas se vieron desbordadas. Saint Saëns, hombre sin casa propia desde poco antes de su primera y larga temporada en Andalucía y Canarias (invierno 1889/1890), decide ir enviando a Dieppe a la vuelta de sus numerosísimos viajes por todo el mundo, todos los documentos y recuerdos que va recopilando y adquiriendo, regalos, homenajes, etcétera. De España hay muchas cosas, pero lo mejor proviene de sus estancias en las islas y sobre todo en Gran Canaria y Las Palmas de Gran Canaria: Una colección de grandes postales de distintas localidades de la isla, los magníficos diplomas de sus nombramientos honorarios en Las Palmas (Sociedad Filarmónica, Hijo Adoptivo de las Palmas y Gabinete Literario), multitud de fotografías dedicadas de canarios ilustres, documentos y correspondencia. En la España peninsular le colmaron de honores, conservó su medalla y título de Comendador de la Orden de Isabel la Católica que le otorgó la reina regente María Cristina; también documentos, diplomas, fotografías, postales, grabados, pinturas, esculturas y partituras españolas.

— ¿Considera que Canarias no ha sabido el paso de este artista por las islas?

— En absoluto. En el terreno escrito, prácticamente solo tenemos el texto voluntarioso y útil de Nicolas Díaz Saavedra Saint Saëns en Gran Canaria, pero en el ámbito de la investigación no hay hasta ahora casi nada. Me propongo mitigar ese vacío con una mirada más amplia, que incluya todos los pasos en nuestro país de esas largas estancias. Saint Saëns (1835-1921) aún más que Verdi (1813-1901) eran paradigmas en el siglo XX, porque fueron muy longevos y enterraron a todos los grandes compositores del XIX. Eran auténticos mitos vivientes y donde iban eran tratados con enorme respeto y consideración. La fortuna de que Saint Saëns eligiera esta lejana e incógnita tierra para pasar sus temporadas invernales y reponerse de sus males pulmonares, no quita el que hallamos corroborado una gran actividad musical e intelectual durante todas sus estancias, que va in crescendo a lo largo de las diferentes temporadas. Están en torno a la treintena las obras musicales realizadas y/o arregladas en Las Palmas de Gran Canaria, algunas tienen dedicatarios canarios y/o hacen referencia a la ciudad, como el Valse Canariote, Campanas de Las Palmas, Souvenir de Las Palmas. Las referencias a las islas en sus cartas son múltiples y son centenares las enviadas desde la ciudad. ¿Obras con carácter español? Otra decena, incluyendo las que realizó para el virtuoso violinista navarro Pablo Sarasate, gran amigo y colaborador suyo. Se acaba de descubrir en Pamplona en el archivo del violinista, un manuscrito del primer concierto de violín que le escribió.

— Más allá de su faceta como compositor, ¿qué le ha sorprendido de Camile Saint-Säens?

— El que haya sido un viajero impenitente que volvía, como él mismo decía, «con las golondrinas» a París. Fue un hombre enciclopédico, interesado en ese tiempo con curiosidad intelectual y social por «los otros», por la ciencia, autor de trabajos sobre astronomía, óptica, antropología, sociología, musicología. Un gran experto en música antigua que se entretenía, con nuestro maestro Santiago Tejera en los archivos de la Catedral, desentrañando nuestro acervo musical. Fruto de ello es uno de los pocos manuscritos de Saint Saëns conservados en España. Una transcripción de unas antiguas Antífonas e Himno a Santa Teresa que se conservan y que dedica al obispo Padre Cueto, que a su vez lo donó al Cabildo Catedralicio. Aquí, en nuestra tierra, amén de bastante música hizo versos, obras de teatro, un dúo buffo, sesudos artículos científicos y sobre música y músicos para las grandes revistas francesas. También realizó algunos artículos para la revista de El Museo Canario y con motivo de la inauguración de la luz eléctrica en Las Palmas de Gran Canaria. Tradujo al francés para su edición en París artículos y relatos de los hermanos Millares, entre otras colaboraciones con el devenir de la ciudad. Hizo buenas y sostenidas amistades, como demuestra su correspondencia.

— ¿Tiene previsto publicar en un libro o en varios el fruto de sus investigaciones?

— Estamos en ello. Hasta ahora todo lo he hecho con mi propio pecunio, pero soy un jubilado sin fortuna personal y no puedo continuar, sin ayudas, la investigación. He encontrado un editor en Canarias que está dispuesto a comenzar a publicar una colección dedicada al tema. Ya hemos pedido las autorizaciones necesarias en Francia. En tanto, continúo trabajando en el Volumen I (1880-1898) de mi libro Saint Saëns y España, que aborda la relación extraordinaria del compositor con los españoles, durante sus grandes temporadas en el país, que en su conjunto suponen casi tres años de su vida.

— ¿Sabe si en las islas se trabaja para celebrar en 2021 el centenario del fallecimiento de este artista?

— En Francia, 2020/2021 va a suponer todo un acontecimiento cultural, que va a tener su centro en la magna exposición que se le va a dedicar a Don Camilo nada menos que en la Ópera de París, en las magníficas salas del Palais Garnier. Multitud de iniciativas de todo tipo van a celebrar a este hombre monumental. Presenté a primeros de año y para 2021 un proyecto de exposición, Saint Saëns en España, en la Biblioteca Nacional de Madrid, que ha muerto por falta de oportunos apoyos. Y digo lo de oportunos porque las instituciones francesas nos han ofrecido toda su colaboración para realizar una exposición y diversas publicaciones en torno a Saint Saëns y su relación con España y Canarias, pero hace falta una respuesta institucional que la haga posible, aprovechando los marcos presupuestarios habilitados. Hasta ahora, mis esfuerzos en la materia se han contestado con tibieza cuando no con indiferencia. En Las Palmas de Gran Canaria se cumplen en este 2019, efemérides más que centenarias de sus nombramientos honoríficos por la Sociedad Filarmónica y el Gabinete Literario. El año próximo, 2020, será el 120 aniversario de su nombramiento como Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria. Toca hacer en 2021 y en confluencia con los fondos franceses y propios una modesta pero interesante exposición en la capital grancanria, que tenga carácter internacional y que suponga un incentivo cultural para los canarios y sus visitantes. Una Exposición Saint Saëns no es una exposición de partituras, todo lo contrario, su enorme personalidad científica y artística permite muchas lecturas y poder satisfacer a todo tipo de visitantes, que no quedarán indiferente ante su obra y su relación con Canarias. También me he entrevistado con diversos gestores musicales para que tengan en cuenta la obra musical de Saint Saëns en la isla y la efeméride de 2021 en sus programaciones. Creo que los canarios nos merecemos el esfuerzo de estar con mayor presencia en la historia del compositor. Desde la Societé Saint Saëns, de la que me han invitado a formar parte, tratamos de reconstruir todo su catálogo instrumental y vocal, y fomentar la investigación y las publicaciones sobre todo en áreas poco estudiadas, como es el caso de España y especialmente las Islas Canarias. En la isla hay algunas cosas suyas que dispersas no son nada, pero que juntas y bien documentadas pueden ser fuente de estudio. Si le añadiéramos facsímiles y primeras ediciones de sus obras canarias, y las familias que conservan recuerdos y documentos del autor los donaran, podríamos tener un pequeño pero interesante fondo documental en El Museo Canario, que creo es el sitio adecuado. A este respecto debo agradecer al historiador Agustín Millares Cantero el que me haya cedido para su estudio diversos documentos de la familia.

Sigues a Victoriano Suárez Álamo. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 «Camille Saint-Saëns fue un hombre enciclopédico»