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El público contemplará una Norma con una producción propia de ACO, estrenada en 2011. «Desde el primer momento, aposté por dejar fuera la estética de Astérix. Se trata de una ópera femenina, centrada en las mujeres. Bellini indaga en el mundo femenino», dice Pontiggia.
Se trata de una ópera, dice, que requiere un «ambiente más clásico», ya que bebe directamente, al igual que la novela en la que se inspira Bellini, de tragedias griegas como la Medea de Eurípides.
Norma se sustenta en Norma, un rol «fetiche» para las sopranos más reconocidas de la historia. En esta ocasión, la grancanaria Yolanda Auyanet es la que asume este complejo personaje.
«Es el papel más importante de mi carrera. Es fetiche e implica madurez. Cantarlo en mi tierra, en mi casa, me genera emoción, nervios... todo lo que se pueden imaginar», apunta la cantante isleña.
Reconoce que se trata de un rol que implica «todas las dificultades del mundo», tanto por su popularísima aria Casta Diva, como por el conjunto. «Si examinas la ópera, incluso Casta Diva es de lo más sencillo. Es un personaje muy atormentado, que sufre muchos cambios a medida que avanza la ópera. Tenemos que traducir al espectador esos cambios con el canto. Tiene la dificultad propia del bel canto, donde estás solo y la orquesta no es sino un colchón que está abajo. Mi objetivo es no dejarme llevar por la cuestión dramática. Busco lograr un equilibrio entre lo actoral y lo vocal», explica Yolanda Auyanet.
La mezzo Paola Gardina regresa a la temporada de ACO para incorporar por primera vez en su repertorio el rol de Adalgisa. «Es un papel muy difícil, desde un punto de vista vocal y escénico. Mi objetivo es hacerlo creíble y que sea del agrado del público», señala la cantante italiana.
El procónsul romano Pollione cobra vida de la mano del tenor Alfred Kim, que se estrena con ACO. «Es la primera vez que hago este rol. No es un personaje encantador, pero la música es muy bonita. Es lo más importante y me ajusto a ella», asegura el cantante surcoreano.
Simón Orfila reconoce que con apenas 21 años, se puso por primera vez en la piel de Oroveso, en el Liceo de Barcelona. «Es un rol de bajo típico belcantista, con muchos graves», explica el artista balear, que se muestra encantado por cantar en la tierra de Alfredo Kraus, «mi maestro y mentor», asegura.
Marzio Conti lleva las riendas desde el foso de esta Norma, para la que la orquesta asumirá una disposición «a la italiana», que no es muy común pero que, dice, se ajusta menor a lo que requiere el bel canto.
Destaca el director italiano que lo más complejo consiste en «darle una continuidad dramática» a una obra que cuenta con varios pasajes algo repetitivos y donde puede bajar la intensidad.
«Mario [Pontiggia] ha realizado una gran dirección, que facilita la continuidad y la intensidad que se requiere a la orquesta para esos momentos más bajos. Se trata de una ópera muy curiosa y muy difícil, que recoge cosas de los clásicos y que también anticipa cosas. Todo el peso de la ópera recae sobre la espalda de Yolanda Auyanet», reconoce el director musical.
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