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La magia musical y emotiva de 'La estrella azul' inundó en la noche de este lunes la Casa de Colón de la capital grancanaria, dentro de la puesta de largo del nuevo ciclo de proyecciones mensuales 'Miradas audiovisuales. Pensar y comprender América', fruto de la colaboración de la Asociación de Cine Vértigo y la productora Tinglado Film. Y es que el primer largometraje de Javier Macipe (Zaragoza, 1987) no solo es uno de los fenómenos cinematográficos del año. También es una película muy especial, tanto por el personaje real que la inspirada, el músico aragonés Mauricio Aznar Müller, que falleció en el año 2000, como por su desarrollo narrativo sobre todo en su tramo final.
Macipe, que reside desde hace tres años en Tenerife, hizo un viaje relámpago de un par de horas a la capital grancanaria para presentar al público este filme biográfico dentro de la promoción de un trabajo que figura como nominado en los principales premios de este año. «Estoy muy contento, porque se trata de una película que ha tenido una trayectoria especialmente accidentada. Comencé el proyecto hace diez años y el rodaje duró tres, por la pandemia. Acabarla ya fue un éxito, un gran premio», recuerda el joven cineasta mientras recorre el barrio de Vegueta antes de la proyección.
Pero para dar con el germen de 'La estrella azul' hay que viajar en el tiempo mucho más atrás. Javier Macipe contaba con 18 años y le pidió a la madre de Mauricio Aznar permiso para incluir una canción suya en su cortometraje 'Apuesta por el Rock and Roll'. «En ese momento, ella me propuso que hiciera una película sobre su hijo. Ya había tenido una propuesta de Saura pero finalmente no se entendieron y no se hizo la película. En aquel momento yo aún estaba estudiando. Cuando terminé mi cortometraje 'Os meninos do rio', que tuvo mucho éxito y premios, pensé que ya podía escribir mi primer largometraje. Pero no sospechaba lo difícil que iba a ser», recuerda entre risas, y es que el rodaje de 'La estrella azul' se tuvo que parar cuando llevaba un par de días en marcha por la pandemia de la covid-19.
El proyecto pasó previamente por distintas fases, reconoce. Primero se planteó hacer un documental en torno a este músico zaragozano que lideró bandas como Golden Zippers, Más Birras y Almagato y que tras un viaje a Argentina emprendió una carrera en solitario dando a conocer el folclore del enclave argentino de Santiago del Estero, como aparece en el filme. «Descarté el documental porque no logra tener tanta difusión y visto lo visto, acerté. Después escribí un guion de ficción que también descarté. Contaba la vida de Mauricio a través de su sobrina, que repetía su viaje por Argentina sin que él apareciera. Finalmente escribí otro guion que es tal y como aparece finalmente en la pantalla», señala Macipe.
'La estrella azul' tiene muchas lecturas. Tanta como los espectadores que tengan la fortuna de verla. Su director se reconoce especialmente en la siguiente: «Mauricio Aznar podría no haber existido y haber ambientado la película en una zona de México o Cuba. Y sería la misma película, porque lo que busqué es retratar, a través de este tipo de personajes, a unos tipos que eligen los caminos del corazón por encima del éxito».
Las interpretaciones o valoraciones sobre la película varían y se disparan cuando la película rompe la cuarta pared con el espectador y surge el cine dentro del cine. Ahí, 'La estrella azul' toma tierra y se mimetiza con sus protagonistas, músicos de carne y hueso en contacto directo con el pueblo, lejos del glamour, la farádula y las cifras millonarias. «Son muchos los motivos para ese enfoque final. Uno de los principales es que la película no trata de una persona conocida por mucha gente fuera de Aragón. No es una película sobre Elvis, por lo que necesitaba darle un plus de realidad. Esto sucede también por lo insólito de la historia y las cosas tan impresionantes que suceden, que hacen que se pueda pensar que es todo una ficción. De ahí la importancia de la metaficción en la película para otorgarle realidad», explica su director.
El proyecto no habría llegado a buen puerto, también reconoce, si no hubiese dado con un actor como Pepe Lorente para encarnar a Mauricio Aznar. «Encontrarlo era lo más difícil y sin él no habría película. No tenía que parecer un actor junto a los Carabajal y para eso tenía que tocar y cantar de verdad a su lado, junto a unos de los mejores músicos de Argentina. Tuvo que hacer antes un máster y por suerte tenía muy buenas cualidades», subraya entre risas.
Durante gran parte del metraje de 'La estrella azul', Javier Macipe retrata del viaje del músico aragonés Mauricio Aznar a Santiago del Estero, en Argentina, donde conoce al músico Carlos Carabajal y descubre estilos musicales folclóricos como la chacarera. Estos músicos se autointerpretan en el filme. «Ninguno había hecho nada de cine, pero se trata de una familia de músicos muy conocidos en Argentina, una saga familiar como los Morente o los Flores en España, por lo que tenían mucho bagaje a la hora de ponerse frente al público. Tenía mucho ganado, porque no se ponían nerviosos, son gente muy natural y despreocupada que vivieron el rodaje como un juego», apunta el realizador. 'La estrella azul' ha sido un éxito mayúsculo entre el público. En su estreno, en Aragón superó en recaudación a súper producciones como 'Oppenheimer' y ha generado una gira de Cuti Carabajal -encarna a Carlos en el filme- por España, con actuaciones ante miles de personas y entrevistas en los principales medios de comunicación.
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