
La cerámica que reconstruye la historia
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Rocío Torres y Gustavo García son los creadores de la vajilla con la que se presenta el proyecto cultural y gastronómico 'Arqueología del gusto', creado por la Cueva Pintada con el chef Marcos TavíoGabriela vicent
Las Palmas de Gran Canaria
Sábado, 7 de enero 2023, 20:29
Rocío Torres y Gustavo García son dos artesanos ceramistas que se resisten a encajar dentro de un molde. Definen su trabajo como personal y vanguardista y desde su taller de El Gamonal, en Santa Brígida, defienden su marca, Mira Cerámica Contemporánea, como una propuesta que pretende dar un paso adelante en la actividad artesanal de los profesionales grancanarios.
Especializados desde hace años en el trabajo en el campo de la hostelería, su original propuesta de vajilla creada en exclusiva para el proyecto culturalgastronómico 'Arqueología del gusto', que promueve el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, mano a mano con el chef tinerfeño Marcos Tavío, ha impactado al mismo nivel que los platos que se inspiran en la alimentación indígena de Gran Canaria para elaborar un menú de vanguardia.
La propuesta que Mira Cerámica ha ideado para el proyecto que aúna la arqueología con la gastronomía se basa en un concepto tan novedoso como impactante. Las piezas que componen la vajilla para albergar los 12 platos que componen el primer menú degustación confeccionado por Marcos Tavío sorprende al comensal, que se encuentra con platos y cuencos que reproducen una cerámica prehispánica que parece estar a medio fabricar, como si se hubiera traído directamente a la mesa desde las vitrinas del museo, o tal y como se encontraron en el yacimiento.
«Partimos de la idea del material que encontramos en Cueva Pintada. Desde la primera visita nos llamó la atención el estado de las piezas expuestas», explica Gustavo García al hablar de la inspiración para el proyecto. «Muchas de ellas eran pedazos de piezas completas. Quisimos darle la vuelta a este concepto, creando nuestra vajilla considerándola a medio construir, en lugar de que pareciera rota o deteriorada».
El resultado son elementos que no dejan indiferente a nadie y que adquieren casi tanto protagonismo como los originales platos creados por el chef tinerfeño. «Una vez que nos adentramos en la historia de las piezas originales, decidimos construir un nuevo mundo a partir de la alfarería tradicional», revelan los ceramistas. Otra de las claves fue lo que ellos denominan «la congelación del tiempo para emprender un nuevo camino en el mundo de la cerámica», añaden.
Rocío torres
ceramista
«Siempre trabajamos en alta temperatura, sobre materiales entre 1.260 a 1.280 grados», aclara el ceramista Gustavo García. Las técnicas de modelado se combinan con el torno. A partir de este concepto, «intentamos crear una cerámica de autor, donde ideamos dos estilos muy diferenciados. El primero es más contemporáneo, muy sencillo y moderno. Después, trabajamos otro tipo de propuestas que nos llevan a evolucionar dentro de la iconografía canaria, pero desde un punto de vista propio, muy particular», reconoce Gustavo García.
Este es precisamente el camino que se ha seguido en la propuesta ideada para 'Arqueología del gusto'. «Es un proyecto muy personal en el que también buscábamos que Mira Cerámica se reconociese», afirman los ceramistas.
«Tuvimos toda la libertad y ayuda por parte del personal multidisciplinar de Cueva Pintada», agradece Rocío Torres. «No fue nunca nuestra intención hacer reproducciones o copias del material museístico. Nos centramos en aprender morfologías y procesos creativos con la ayuda de los conservadores y la restauradora del museo. Todo ello nos dio pistas sobre cómo pudieron ser fabricadas esas piezas», añade la ceramista.
«Nuestra intención creativa fue más allá. Es como si los arqueólogos del futuro encontraran un día nuestras creaciones y tuvieran las claves de cómo fueron elaboradas», continúa Torres. Por eso, los artistas deciden no limpiar las huellas de su trabajo, los pegues de las placas o las marcas del molde. «Quisimos dejar inacabadas nuestras piezas para mostrar nuestro trabajo». Este espíritu se combina con la creación de otra serie de piezas muy contemporáneas, inspiradas en algún elemento en concreto, como, por ejemplo, un asa de una vasija. «El objetivo era innovar dando una visión evolutiva de nuestro trabajo», resume Rocío Torres. «El resultado es como si los artesanos indígenas hubieran continuado su trabajo a través de los siglos y lo que mostramos fuera el resultado de esa evolución», concluye.
A los artistas les ha resultado muy fácil y natural concebir esta propuesta, ya que llevan años trabajando en la mezcla de materiales y texturas. Sin embargo, los ceramistas también se preguntan si el mercado está preparado para este tipo de diseños tan vanguardistas y rompedores. «Los restaurantes suelen tener una visión muy particular sobre el tipo de vajilla que quieren para sus propuestas gastronómicas y no sabemos si esta tendencia puede tener un espacio propio en este ámbito».
«Aunque este proyecto está diseñado en exclusiva para Cueva Pintada, todo proceso se queda en la memoria de nuestros dedos», afirma Torres, «y esta experiencia se nos va a quedar registrada de por vida. Todo trabajo te da una enseñanza y te hace crecer. Se han quedado muchas propuestas fuera de 'Arqueología del gusto' con las que seguiremos experimentando, porque nos apasiona y seguro que continuaremos trabajando en esta nueva línea para avanzar en nuestra identidad propia».
«La cerámica se ve desde muchos puntos de vista diferentes», explica Gustavo García. «Desde la cerámica concebida como souvenir hasta las propuestas más vanguardistas. Valoramos mucho todo tipo de trabajo, pero también creemos que existen caminos que muchos profesionales del sector aún no han explorado, como es el caso del nicho de la gastronomía», reflexiona. «Los chefs, por ejemplo, son un tipo de clientes que se arriesga con propuestas atrevidas», añade Rocío Torres.
«Las condiciones no son fáciles, hay que tener las instalaciones adecuadas y contar con el tiempo necesario para elaborar las creaciones, algo que no siempre comprende el cliente, que quiere ver resultados rápidos», apunta también Gustavo García.
Aunque pueda parecer difícil hacer encajar diseños tan vinculados a la historia de Canarias como los creados para 'Arqueología del gusto', Mira Cerámica ya ha tenido algunas experiencias internacionales. «Hemos trabajado con clientes de Suiza o Dubai, y también de la península». El concepto de cerámica 'deconstruida' ya se trabaja en otros lugares de Europa, aunque los ceramistas creen que todas las propuestas son diferentes y la mezcla de materiales ha llamado especialmente la atención fuera de Canarias.
«Lo bonito que tiene la cultura canaria es la mezcla de pueblos y costumbres que nos ha enriquecido. Es un abanico tremendo desde Latinoamérica a Europa y eso es lo que nos identifica a nosotros y lo que podemos transmitir en nuestras representaciones artísticas», concluyen los artistas.
Rocío Torres, natural de Las Palmas de Gran Canaria, estudió escultura en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Gran Canaria y después se especializó en cerámica «por la versatilidad que ofrecían los materiales». «La cerámica te permite hacer muchas cosas diferentes e interrelacionarlas con otras propuestas», explica la ceramista. No era la primera vez, sin embargo, que sus manos tocaban el barro. Desde los 14 años acudía a clases de modelado en un taller privado de bellas artes y ya se había enamorado de este material.
Cuando terminó el ciclo formativo, hizo las prácticas de empresa en el taller donde trabajaba en ese momento Gustavo Cruz. Después de colaborar durante un año en su equipo, se 'independizó' y montó su propia línea, de inspiración japonesa, cultura por la que confiesa sentir gran pasión. Catorce años más tarde, Gustavo y Rocío se volvieron a encontrar a través, precisamente, de la gastronomía. «Me invitaron a dar una charla sobre vajillas de cerámica, que compartí con Gustavo y ya no nos volvimos a separar porque la unión hace la fuerza y nos dimos cuenta de que nuestro trabajo se podía complementar muy bien», dice la ceramista.
El grancanario Gustavo García es especialista en torno. Sus comienzos se remontan a los años 90, a la antigua Escuela de Artes y Oficios, en la calle Portugal. «Me gustaba dibujar y allí, sin esperarlo, me encontré con la cerámica y aquí sigo, después de 30 años».
Nada más terminar su formación entró a trabajar con un compañero de estudios en un taller que se había vaciado. Después llegaron otras experiencias y la creación de su propia marca, 'Inusual'. Desde hace varios años trabaja junto a Rocío Torres en el satauteño barrio de El Gamonal, donde ambos producen sus creaciones bajo el nombre de 'Mira Cerámica Contemporánea'.
Su especialidad es la gastronomía. «Nuestro principal cliente es la industria hostelera, pero nosotros no renunciamos a ningún tipo de obra. Hacemos también productos de calidad para tiendas, para hoteles y también para encargos particulares», explica el artista.
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