Nono y Sombra se llevan el oro del carnaval canino

El parque de Santa Catalina, en Las Palmas de Gran Canaria, se llenó el mediodía de este domingo para celebrar el carnaval canino de 'Los Juegos Olímpicos'. Una fiesta que sumó su 15º aniversario y contó con la participación de 25 mascotas y otros tantos acompañantes y en la que Nono y Sombra, un carlino de 15 años rescatado del abandono y un bulldog francés de 7, que compitieron guiados por el matrimonio que forman Ángel Somarriba y Cristina Rodríguez, sus propietarios, se alzaron con la medalla de oro y los 100 kilos de pienso que otorga el patrocinador Nature Variety.

Ataviados como Yoda, Darth Vader, Han Solo y Chewbacca esta familia llegada de otra galaxia se hizo con el favor de un público que valoró su fantasía 'Que la fuerza del carnaval te acompañe' y que Nono, pese a su avanzada edad, no quisiera perderse este certamen.

Los felices propietarios son miembros de una asociación que acoge carlinos y que está radicada en Tenerife, la misma que les hizo llegar «hace tres años y medio» a Nono, «porque somos casa de acogida y apareció abandonado, y está con nosotros desde entonces y ya es una acogida permanente».

Esa actitud colaboradora en lo que al cuidado de mascotas víctimas de abandono se refiere es la que les lleva a querer compartir el premio obtenido «entre protectoras».

El podio lo completaron Venus, una perrita mestiza de 6 años propiedad de Héctor Jesús García Barrera, junto al que defendió la fantasía 'Drama Queen' con la que se colgó la plata y 70 kilos de pienso que otorgaba ese segundo puesto; mientras que Arepa, la mestiza de res años y vencedora del 2024, logró el bronce y los 50 kilos de comida de la tercera plaza gracias a la actuación que ella y su dueña Rosmi Quesada realizaron sobre el escenario con la alegoría 'Desde Olimpia a Santa Catalina, Arepa la llama olímpica vigila'.

Pero más allá de los premios, esta cita en el recinto carnavalero volvió a ser una gran fiesta en la que participantes y público se aliaron para disfrutar de cada momento y en la que Baby Solano repitió en su papel de maestro de ceremonias.

El pleno de asistencia que registraba el parque antes del comienzo del concurso era la prueba de que el carnaval canino gana interés en cada edición. Por eso, cuando empezó el desfile de mascotas, el más amplio de la historia del certamen, el público se hizo notar y mostró su total apoyo a los protagonistas y a sus acompañantes.

Las situaciones simpáticas se sucedieron en un desfile en el que algunos participantes hicieron gala de su miedo escénico mientras que otros mostraron que han nacido para el espectáculo.

Las mascotas y sus dueños exhibieron cuidados y coordinados atuendos, pensados para las fantasías que presentaron. Diseños que el público valoró con sus aplausos, pues comprobó que el nivel crece cada año.

Baby Solano animó al graderío con sus bromas y el personal dio muestras de estar disfrutando de un domingo en el que el sol y las nubes echaron un pulso que acabó en tablas y el pleno de risas se prolongó hasta las 13.00 horas. Momento en el que el jurado se retiró a deliberar mientras algunos de quienes acudieron a disfrutar del concurso subieron con sus mascotas al escenario para entretener al resto del respetable y llevarse uno de los premios en liza, elegidos por el propio público, que se decantó por Galleta, Bowie y Taco.

A continuación, llegó el turno del payaso Giuseppe Salchichone, que se metió a la chiquillería en el bolsillo con su magia y sus bromas mientras daba tiempo al jurado a tomar una decisión.

Así, a las 13.35 horas, con un veredicto cerrado, el presentador del certamen procedió a leer el acta que desveló a los ganadores del concurso.

En el patio de butacas y el graderío siguió la fiesta en una jornada que, en horas de la noche, va a desvelar el nombre de la gran dama del carnaval olímpico y de su corte.

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