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Aparecieron en el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria como agentes de la guarra civil en 2019. Un año más tarde, empezaron a llamar la atención con su carril bici-oso por el que pedaleaba una barbie ciclista; pero no fue hasta 2024 que irrumpieron como un rayo en medio de tantas mascaritas al poner en marcha la línea de la MetroGuarra, una parodia del servicio de transporte público que no ha terminado de implantarse. Para el presente año, el personal de MetroGuarra ha pedido un traslado a otra administración y han cambiado la guagua por la Vespa. Hoy son el servicio postal más cariñoso del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria: Morreos.
«Las guarras municipales hemos tenido que buscar otro trabajo más seguro porque la MetroGuarra está muy parada y mis niñas tienen que comer», bromea Ángel Cabeza, uno de los corazones de este grupo que comienza a latir con arritmia carnavalera a partir del mes de diciembre.
Por entonces se produjeron las primeras reuniones del núcleo duro de este grupo. Se puso sobre la mesa la posibilidad de que los treinta componentes de este conjunto de amantes del carnaval salieran con algún motivo olímpico. Se pensó en algo que tuviera que ver con los aros olímpicos, pero era complicado de expresar, y al mismo tiempo surgió la idea de poner en marcha el servicio de Morreos, que fue ganando apoyos por momentos. «Pensamos en Correos y empezamos a soltar boberías hasta que llegamos a Morreos», dijo.
Lo que están haciendo es entregar las comunicaciones que reciben las mascaritas del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, bien a través de Mamazon o de Ali Estrés.
«Cuando la gente nos ve en los carnavales nos preguntan si le hemos traído una carta, pero les respondemos que lo que tenemos para ellos es un paquete», se ríe Cabeza.
«La verdad es que el disfraz está dando mucho juego», prosigue el portavoz del grupo.
Para hacer honor a Morreos, lo lógico es que este servicio fuera repartiendo besos, pero para no desestabilizar la salud de las parejas del grupo, se optó por repartir pastillas de goma en forma de labios. «Compré unas mil gominolas de labios en Tenerife y ya las gastamos todas».
Aunque los colores son los mismos que los del disfraz de MetroGuarra, no han heredado del año pasado más que las pinturas del maquillaje. «Las faldas y las blusas las compramos en Lefties, pero nos faltaban siete faldas y tuvimos que decirle a mi sobrina que nos las trajera de Tenerife», detalla.
El grupo está formado por treinta personas, pero no todos salen siempre. Cada uno de ellos está debidamente identificado con su acreditación personal. Las imágenes están generadas por Grok, la inteligencia artificial de X. Pero ni el chatbot de Elon Musk es capaz de competir con la capacidad de generar disparates que tienen los componentes de este grupo.
Para que se hagan una idea de lo que supone esta afirmación les dejamos varios ejemplos de nombres y cargos de Morreos: Lola Merás, que está al frente del servicio de atención activa (y pasiva) al cliente; Elba Gina, que es inspectora de paquetes; Cindy Nero, que se encarga de los cobros en efectivo... o en especie; Paca Garce, inspectora de grandes paquetes; o Alma Madora, que es lamedora de sellos.
«Al único que no dejé escoger su nombre fue a un amigo urólogo al que asigné Elsa Nitario, que es el empleado encargado de la inspección de paquetes por delante y por detrás», bromea Ángel Cabeza.
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Rocío Mendoza | Madrid, Lidia Carvajal y Álex Sánchez
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