
Secciones
Servicios
Destacamos
Más coso que carnaval (el carnaval es otra cosa), el desfile inaugural de las carnestolendas olímpicas tenía el regusto de la resaca, en ese momento en que el cuerpo aún no se despereza, pero sigue siendo atraído por la fiesta. Aprimeras horas del sábado, el parque Doramas era una mezcla ambigua de observadores de aves en busca del raro torcecuello euroasiático y de mascaritas a medio construir que comenzaban a darse los últimos retoques de cara al desfile que partía a mediodía desde Pío XII.
A las 12.00 horas, cuando la serpiente de pelucas y plumas echó a andar, el tambor alteraba la paz cadenciosa de las fuentes del parque. La batucada no es solo un sistema de posicionamiento global de la fiesta; también es una invitación al carnaval, una fuerza gravitacional para el interés.
A su llamada respondieron no solo los locales convencidos por los argumentos de Don Carnal, sino también por los turistas sorprendidos por esta fiesta tan visual que embelesa por encima de los vacíos que quedan entre los diferentes idiomas.
Entre los asistentes al desfile estaba la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, que lo mismo daba consejos de seguridad que sacaba su móvil para poner música a la plataforma de drag queens en la que Encarna Vals lucía unas plataformas infinitas, las que se pone «para comprar el pan», bromeó.
Los protagonistas del carnaval formaron parte de este desfile que algunos observaban desde la acera con roscas en la mano, como si estuviera a punto de iniciarse la proyección de 'The Brutalist'.
Al final de la comitiva, Los Lengüetudos esperaban con paciencia. Se levantaron a las ocho para subir a la capital para luego partir hacia Santa Lucía, donde los esperaban de noche. «Al que le gusta, lo hace sin problema», dijo Aythami Santana.
Publicidad
Rocío Mendoza | Madrid, Lidia Carvajal y Álex Sánchez
Almudena Santos y Lidia Carvajal
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.