Imagen de una familia paseando abrigada por Playa del Inglés. Juan Carlos alonso

El viento estropea el primer gran día de playa

Semana Santa. La costa sur de Gran Canaria registra una afluencia menor de visitantes por el miedo a la Covid-19 y el tiempo desapacible

Francisco José Fajardo

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de abril 2021

El viento y el fuerte oleaje fueron ayer los principales protagonistas del Jueves Santo en las playas del sur de Gran Canaria. Desde primera hora, los pocos usuarios que se acercaron a la costa sufrieron este tiempo desapacible a pesar de que el sol también hacía acto de presencia.

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Desde San Agustín hasta Maspalomas, las diferentes calas grancanarias se fueron llenando de gente muy a cuenta gotas desde los primeros rayos del sol hasta el ocaso: «Se nota muchísimo la bajada del turismo y la mayoría de las personas que nos visitan son locales o extranjeros residentes», comentó el encargado del Lola's Bar, uno de los establecimientos clásicos próximo al Faro de Maspalomas. «Encima que estamos como estamos, el tiempo no está acompañando, aunque esperemos que mejore de cara al fin de semana porque es fundamental para nosotros», expresó Kamal el Berkani mientras servía un refresco a un extranjero «pero residente en la isla», matizó. «Es que hay muy poco turismo y lo que más estamos viendo son a canarios y a foráneos pero que residen durante largas temporadas en Gran Canaria», dijo. «Tampoco se ven a muchos nacionales, casi ninguno, y seguro que es porque tienen un cierre perimetral en sus provincias y no pueden viajar. Todo esto se complica aún más si encima hay mal tiempo. Empezó la semana bien pero ha ido empeorando», se resignaba.

Y es que Eolo, el dios de los vientos, estuvo presente ayer en toda la costa sur de Gran Canaria fastidiando el primer gran día de la Semana Santa de todos aquellos que quisieron coger algún rayo de sol. «Es una pena que haya tanto viento porque el día está bueno e incomoda un poco, pero al menos si vienes protegida una puede aprovechar unas cuantas horas de desconexión que siempre vienen muy bien», nos describía Rosaura Santana que se encontraba con unas amigas en la cala de San Agustín.

«Esta Semana Santa está siendo incierta aunque siempre mantenemos a nuestra clientela más fiel»

Francisco Déniz

A pocos metros, Francisco Déniz, conocido por todos como Paco el Capitán, preparaba la cocina y las mesas de su restaurante en primera línea para empezar a recibir a comensales a la hora del almuerzo. De las 420 plazas que tiene El Capitán en total, ahora solo pueden ocupar «de 120 a 140» que se llenan porque «tenemos una clientela bastante asidua de cada año ya que nos tienen como punto de referencia en el sur de la isla. Esta playa de San Agustín es muy familiar y de gente de la isla y por eso podemos tener a toda nuestra plantilla trabajando en Semana Santa a excepción de un compañero», cuenta Paco, que presume de tener 96 kilos de cherne «salados y preparados para poder servir un buen sancocho» estos días.

«Hay mucho menos trabajo que otros años, un 50 o 60% menos y, sobre todo, el que viene es el visitante canario»

Kamal el Berkani

El empresario reconoce que le da «miedo e incertidumbre» esta situación, aparte del «despropósito de las decisiones que se han tomado en cuanto a las normativas sanitarias adoptadas», pero se siente un «afortunado» por poder seguir con su restaurante abierto y funcionando. «No es lo mismo, pero esta es la playa de los canarios por excelencia y siempre vienen. Es cierto que este año, entre que la economía está fastidiada, la pandemia y que no hay buen tiempo, se complica todo pero hay que seguir trabajando», suspira.

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Para El Capitán, «las cenas han mermado mucho nuestros ingresos ya que a las nueve de la noche se tienen que ir y aquí los canarios no están acostumbrados a comer tan pronto. Hemos perdido un 50% del negocio y así es complicado sobrevivir».

Unos kilómetros más al sur, en Playa del Inglés, la situación era similar y el viento volvía a azotar la costa y a los que pretendían disfrutar de ella. «Había leído que el tiempo no iba a estar muy allá pero a pesar de todo bajamos porque se veía sol. Ahora aquí hace bastante viento y es molesto, pero no nos queda otra que aguantar un poco y esperar a ver si con el paso de las horas amaina un poco», decía Yasmina Santana, que jugaba con su hijo en la orilla.

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La gente llegaba poco a poco, pero también se marchaba en busca de otra aventuras de Jueves Santo como Efrén Díaz. «Estoy un poco saturado de tanta arena en la cara», se reía mientras se sacudía con una toalla: «El viento está dando un poco el coñazo por lo que, ¿sabes qué? Nos vamos a tomar unas cañas y mañana será otro día», exclamó.

La previsión del tiempo es similar los próximos días, pero las ganas de playa estarán por encima de las adversidades estas fiestas.

Según la Asociación canaria de agencias viajes y touroperadores, no llega ni al 50% el porcentaje de turistas extranjeros alojados en los hoteles abiertos en Canarias, cuando en 2019 fue de en torno al 90%

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Con la Covid se han rebajado los precios de hoteles y apartamentos entre un 30% y un 50%, aparte de descuentos específicos.

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