

Secciones
Servicios
Destacamos
La única forma de entender y disfrutar de la cultura en todas sus disciplinas es mediante su consumo. Si es apasionado y natural, mejor que mejor. Y Jerónimo Saavedra Acevedo, fallecido este martes a los 87 años, era un apasionado irredento de la cultura en todas sus dimensiones, sobre todo en la musical. Hasta el punto de que bajo su padrinazgo en el Gobierno de Canarias vio la luz el Festival de Música de Canarias, que el próximo enero celebra su 40ª edición.
La presencia de Jerónimo Saavedra fue una constante en la actividad cultural isleña, nacional e incluso internacional durante décadas. Presentaciones literarias, exposiciones artísticas, obras de teatro, piezas de danza, óperas, conciertos sinfónicos, de cámara y contemporáneos lo tenían, siempre que su agenda se lo permitía, como espectador. Y el resto del público, como conversador infatigable de detalles sobre la velada y de otras que había vivido con anterioridad en los habituales corrillos de los descansos –en las veladas de música clásica– y en las tertulias previas y posteriores a las actuaciones o presentaciones. Sus amplios conocimientos, su sentido del humor y sus dotes innatas como gran conversador lo convertían en un tótem al que muchos se acercaban en busca de valoraciones o de una charla entretenida y amena.
Jorge Perdigón, actual director del Festival de Música de Canarias, fue incapaz este martes de valorar la pérdida de Jerónimo Saavedra, al que admiraba desde un punto de vista profesional y con el que tenía una gran amistad. La emoción y el dolor se lo impedía. «Se nos ha ido el padre del Festival de Música de Canarias. El melómano por excelencia, la persona que bajo su mandato apostó porque Canarias tuviera un festival internacional de música. Desde el más profundo dolor, no podemos sino compartir algunas de sus recientes reflexiones ante la proximidad del 40 aniversario del festival, 'su criatura'», apuntaba el evento musical que organiza el Gobierno de Canarias, a través de la Viceconsejería de Cultura. «En otoño de 1983 tomé la decisión de crear un festival de música en los meses de invierno, en los que no había ningún otro que pudiera competir», apuntaba este viajero musical asiduo durante décadas de festivales de música clásica como Salzburgo y de los principales recintos líricos y sinfónicos de Viena, Berlín, Londres y París, entre otros enclaves. «No me corresponde hacer un balance de estos cuarenta años. Sí, confesar que he actuado como muchos paisanos a lo largo de nuestra historia de seres insulares. Necesitamos salir, aprender, observar, dialogar, experimentar, perfeccionarnos para, en el momento adecuado, volver y ponernos a disposición del común», reflexionaba un Jerónimo Saavedra que reconocía que «los que padecimos una larga dictadura, teníamos la necesidad de soñar e imaginar una sociedad distinta. Desde la infancia, los sueños se concretaban en mí desarrollando mi interés por la música».
Esa pasión desmedida por la música clásica le llevó a protagonizar el pasado viernes una de sus últimas apariciones públicas en el Auditorio Alfredo Kraus. Asistió al concierto de abono de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) en su asiento de siempre en el patio de butacas, cercano al pasillo central. Karel Mark Chichon, director titular y artístico de la OFGC, dijo ayer que «obviamente es una grandísima pérdida. Primeramente para la cultura en Gran Canaria. Este hombre ha amado la cultura y la música clásica. Tuve la oportunidad de compartir con él una cena al final de su vida, en el concierto de Santa Catalina Classics. Era un hombre fascinante, que amaba su ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y a su orquesta. No hay suficientes halagos por todo lo que ha hecho por la cultura. Se molestaba en llamar y preguntar para facilitar las cosas. Hemos perdido uno de los grandes pilares culturales de la isla, porque una cosa es amar la cultura y otra hacer algo por ella, como hacía él», apuntó el director británico en un descanso de los ensayos para el concierto de homenaje a Auditorio Alfredo Kraus, que se desarrollará este viernes, a partir de las 20.00 horas.
Tilman Kuttenkeuler, director general de la Fundación Auditorio Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, se mostraba también «muy triste» por el adiós de Saavedra. «No lo conozco del ámbito político, sino del cultural. En primer lugar, fue siempre alguien que ha escuchado, asesorado y tenido un criterio profundo. Sabía de la cultura y tuvo un enorme amor a la cultura. Gracias a su paso por el Ministerio en Madrid, movió enormemente la cultura. Fue un pilar de la Sociedad Filarmónica, para la OFGC, para el Festival de Música de Canarias, para el Auditorio Alfredo Kraus, no solo porque da nombre a una de sus salas. Estuvo presente en el mejor de los sentidos. Fue un gran hombre de cultura y con un sentido del humor enorme», explicó Kuttenkeuler.
«Hablé mucho con él y siempre fue enriquecedor. Y lo más interesante es que ha viajado muchísimo con los ojos y las orejas siempre abiertas para las novedades, lo que le permitía hablar desde espectáculos de danza moderna hasta la puesta en escena de una ópera en Alemania o Austria. Tenía un gran criterio para captar los mensajes de los creadores, aunque no siempre compartíamos la misma opinión. Hay que dejarlo claro», reconoce el gestor germano.
Ulises Jaén, director artístico de los Amigos Canarios de la Ópera (ACO), subrayó que Jerónimo Saavedra era un gran mozartiano, pero con una visión muy amplia fruto de sus conocimientos musicales. «Cuando llegas a ese nivel, te gusta todo, disfrutas con cualquier cosa. Yo hablaba mucho de Mozart con él, pero también era un gran admirador de Verdi, Puccini, Wagner... y de todo el sinfonismo», destaca.
«Su muerte ha sido un palo increíble», reconoce Jaén. «A nivel personal, lo quería y lo admiraba muchísimo. Tengo una relación con su familia desde que yo tenía 20 años. Como gestor cultural ha sido una guía. Era una persona muy culta, siempre con una gran conversación de la que aprendías de todo. Para ACO fue muy importante, porque ha sido una persona que ha ayudado mucho a la cultura durante muchos años. Fue un gran referente al que echaremos mucho de menos», añadió.
Óscar Muñoz, presidente de ACO, reconoció estar «impactado» tras conocer su fallecimiento. «Estamos devastados, porque se trata de una figura histórica de la política canaria y nacional. Con ACO siempre estuvo vinculado, ya que era directivo de honor. Recuerdo que, cuando Juan de León era presidente, él era directivo y acudía siempre con puntualidad y entusiasmo a las reuniones. Le estaremos eternamente agradecidos por su ayuda, cuando fue presidente del Gobierno de Canarias y como alcalde. Sobre todo en los años 80, cuando nuestra asociación estuvo a punto de desaparecer por su situación económica y él nos ayudó», dijo Muñoz.
El joven director de orquesta grancanario, Rafael Sánchez Araña, recordó ayer cuando le pidió que escribiera «el prólogo para el disco 'Cantos isleños', en el 20º Aniversario de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas». «Me contó varias anécdotas de directores históricos, de los conciertos maravillosos que vio por todo el mundo y lo importante que era para una orquesta sinfónica darle el valor a nuestras raíces de la música popular y tradicional. La cultura canaria hoy está de luto», apuntó.
Entidades culturales tan significativas como el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) y el Teatro Cuyás también se sumaron a las condolencias generalizadas en el sector por la pérdida de Jerónimo Saavedra.
El pesar traspasó las fronteras insulares. Así, el Teatro Real, tal y como se hizo eco la agencia Efe, lamentaba el fallecimiento de quien fuera miembro de su patronato desde octubre de 2018 y entre 2004 y 2011. Lo definieron como «un histórico político canario, gran melómano, así como activo defensor y promotor de la cultura».
El coliseo madrileño puso en valor también su empeño en potenciar «los proyectos de la institución, de su programación y de las iniciativas para acercar los espectáculos del Teatro Real a todos los públicos, en especial con las retransmisiones a las plazas e instituciones de forma gratuita, que le permitieron impulsar la actividad, con especial ahínco, en su tierra canaria».
Dania Dévora, directora del Womad en España y Portugal, estaba desolada por la noticia de la muerte de Jerónimo Saavedra. «El dolor y la tristeza es mucha. A nivel de la cultura hemos perdido al referente de muchas generaciones para nuestra tierra y también universalmente. A nivel personal ha sido un referente para mí en más de 40 años y un estímulo porque, viendo su vitalidad y su manera de enfocar la vida, te parecía hasta extraño que no pudieras estar como mínimo al nivel de lo que él esperaba», dijo con enorme pesar.
Minutos antes de que arrancara la rueda de prensa de presentación del festival El Mundo en un piano se conoció su fallecimiento. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Adrián Santana, estaba desolado por la noticia. «Me gustaría rendirle un profundo homenaje y un gran recuerdo. Se ha ido una pieza fundamental de la cultura y la política en Canarias y el Estado. Fue nuestro alcalde y lo seguirá siendo siempre y fue clave en este gran proyecto que hoy es el Auditorio Alfredo Kraus. Nos ha dejado muy pronto y a él le habría encantado disfrutar de la serie de conciertos de este festival», comentó emocionado.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.