Muere en Arrecife Enrique Pérez Parrilla

Este sábado ha fallecido en Lanzarote Enrique Pérez Parrilla, que tenía 73 años, y que fue, entre otros cargos públicos, presidente del Cabildo de Lanzarote y alcalde de Arrecife.

El conocido politico socialista ha sufrido un infarto cuando de encontraba en su residencia de la capital conejera.

La secretaria insular del PSOE de Lanzarote, María Dolores Corujo, en representación del partido y en su propio nombre, ha mostrado su enorme pesar por el fallecimiento del militante socialista Enrique Pérez Parrilla.

Así mismo, Corujo ha invitado a la familia socialista y a la población en general a acudir, a partir de las ocho de la tarde de este sábado, a la capilla ardiente instalada en el Cabildo de Lanzarote, para dar un último adiós a quien fuera presidente de la Institución y confortar a su familia.

«Nos deja un hombre bueno, un socialista de convicciones profundas y valores inquebrantables. Perdemos a un compañero generoso que no dudaba en ponerse al servicio de quienes requeríamos de su experiencia», ha señalado Corujo.

La secretaria insular ha recordado la extraordinaria capacidad de Enrique Pérez para transmitir las convicciones y valores que defendía: «Me afilié al PSOE, como tanta y tanta gente, tras escuchar a Enrique en un mitin. Ese conversador sereno y afable se transformaba en un orador vehemente capaz de hacer llegar a un tiempo razones y sentimientos».

Enrique Pérez Parrilla (Arrecife, 1948-2021) ha sido presidente del Cabildo de Lanzarote, diputado regional y alcalde de Arrecife en representación del PSOE, organización en la que ha militado activamente. Pero, por encima de todo, este notable hijo de Arrecife ha sido profesor de muchas generaciones de alumnos impartiendo clases de matemáticas o física.

Licenciado en Física, catedrático de enseñanza media y retirado de la docencia, en Enrique Pérez Parrilla reconocemos el compromiso con lo público desde sus firmes convicciones políticas.

Hombre comprometido con el ideario socialdemócrata, su firme compromiso con las libertades lo condujo a integrarse en el PSOE en 1975, tras entrar en contacto con el movimiento estudiantil en la ciudad de Barcelona, donde cursó estudios universitarios.

En 1983, a la edad de 35 años, es elegido presidente del Cabildo de Lanzarote, cargo que ostentaría en tres ocasiones más (1983-87, 1994-95, 1996-99 y 1999-2003).

En Enrique Pérez Parrilla, la familia socialista destacamos su responsabilidad con lo público desde sus firmes convicciones políticas y su activa militancia, y, en especial, al hombre que, a partir de 1986, siendo presidente del Cabildo impulsó la moderna ordenación territorial y urbanística en la isla.

Pérez Parrilla inauguraba así un nuevo ciclo en la tradición lanzaroteña de preservación del territorio, diseñando las medidas posteriores de contención del crecimiento turístico y de avance hacia la sostenibilidad del desarrollo.

Bajo la inspiración de Pérez Parrilla, la isla se encaminó hacia senderos innovadores que se concretan en el propio PIOT de 1991, el primero de Canarias; en la Estrategia de Desarrollo Sostenible Lanzarote en la Biosfera en 1997; o en la Primera Revisión del PIOT (o «moratoria» turística insular) en 2000.

Conceptos como ordenación territorial y urbanística, la isla como un todo integrado y no como una simple adición de piezas municipales de artificiosos límites, capacidad de carga, zonificación del desarrollo turístico, introducción de ritmos y techo al crecimiento de la oferta alojativa, profundización en la sostenibilidad del desarrollo, desclasificación de suelo y de plazas turísticas o numerosas acciones materializadas en el Consejo de la Reserva de Biosfera, son algunas de las decisivas aportaciones de Enrique Pérez Parrilla a la sociedad y a la vida pública insulares.

Propuso nada menos que una nueva orientación del desarrollo, un proceso que, todavía hoy, las posturas contrarias a estos planteamientos no han conseguido revertir y que constituye, sin duda, el más valioso legado de Enrique Pérez a la isla de Lanzarote.

Este periódico deja constancia expresa de su más sentido pésame.