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Protagonistas del natalicio, todavía en el paritorio. CBL
Lanzarote y La Graciosa

Las cesáreas ganan en valor con el natalicio de Ainhoa

Avance sanitario ·

El Hospital Doctor José Molina Orosa estrena protocolo que faculta el acompañamiento familiar en los partos con necesidad quirúrgica

José R. Sánchez López

Arrecife

Martes, 14 de enero 2025

Una preciosa criatura de 45 centímetros de altura y 2.650 gramos de peso, de nombre Ainhoa. Esta chinija nacida el 14 de enero alas 9.26 horas es ya una lanzaroteña con mucho para contar. A nivel histórico consta como la primera persona nacida en el Hospital Doctor José Molina Orosa en el marco del nuevo protocolo de cesáreas con asistencia familiar.

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Junto con la niña, los otros dos protagonistas cruciales en este feliz episodio son Andrea Morales y Orlando Tabares; quienes amplían familia tras antes haber tenido la dicha de contar primeramente con Aroa, nacida el 1 de enero de 2023. En este primer alumbramiento también hubo necesidad de asistencia especial. Y de esta cesárea no guarda la madre buen recuerdo precisamente. Por ello, la pasada semana, en cuanto supo que se había puesto en marcha el nuevo protocolo, activo en hospitales de las islas capitalinas, no dudó en interesarse para tener acceso a él.

«Ha sido un proceso de sanación de mi primera experiencia», según relato de Andrea pasado el mediodía, al poco de haber sido trasladada a una habitación de Ginecología, en la primera planta del recinto de referencia de la sanidad pública en Lanzarote. Y mientras con cariño observa con mimo como Ainhoa busca alimentarse, precisa que «es clavada a su hermana».

Momento de la intervención médica novedosa. CBL

El interés por tener asistencia familiar vino dado por la circunstancia acontecida en diciembre, cuando los facultativos advirtieron de que la pequeña se había colocado en posición podálica. La cesárea estaba cantada. La situación vino de cara pasados los días. Y tan satisfecha ha quedado la madre, que no dudó en hacer una petición franca a futuras familias usuarias del servicio. «Por favor, que se respeten los protocolos, para que siga».

Loa a la sanidad pública

Para alcanzar un desenlace tan satisfactorio, también primordial ha sido la implicación de Orlando, sabedor de que podía ser de enorme ayuda para la madre su presencia en el paritorio. «Me apunté rápido», describe sonriente mientras acompaña a madre e hija en el emplazamiento del que se prevé que puedan partir el viernes a la mañana con destino al hogar en el barrio arrecifeño de La Vega.

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Ainhoa, Andrea y Orlando, en la habitación. COBER LANZAROTE

Y apunta el padre, al igual que la madre, una extensa retahíla de buenos términos para todo el personal que prestó asistencia en el alumbramiento, más de una decena de profesionales. En este contexto, Orlando se muestra firme cuando demanda implicación en general para que «no se desmantele la sanidad pública».

Similar a un parto natural

El nuevo protocolo, con aval de diferentes departamentos, permite profundizar en las prácticas de humanización; acercando la experiencia a un parto natural, con garantía máxima en cuanto a seguridad clínica. El acompañamiento se contempla para las cesáreas programadas no urgentes, en las que inicialmente no se valora riesgos o complicaciones. Se excluyen intervenciones urgentes o de alto riesgo obstétrico, como pasa con las que presentan inestabilidad materno fetal o problemas relacionados con la anestesia.

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