PATRICIA VIDANES
teror.
Jueves, 24 de septiembre 2020, 01:00
Hay de todo en los 1.478 ruegos y promesas a la Virgen del Pino registradas de forma 'online' por la empresa de transporte Global y su Guagua de los deseos con motivo de las atípicas fiestas 2020 en honor a la patrona de Gran Canaria. Pero desde luego lo que más abunda con diferencia son los deseos de salud, de bienestar y felicidad en familia. Y resulta de lo más lógico en estos tiempos, cuando un virus ha obligado a la población a nivel mundial a recluirse en sus casas para evitar los contagios; a extremar las medidas de seguridad; a ser más responsables que nunca; a limitar el ocio y los lugares que se frecuentan. Ya nada es como antes de la covid-19. Existe un antes y un después que los científicos intentan paliar con la búsqueda de la ansiada vacuna contra el virus del siglo XXI.
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Y frente a la ciencia, la fe. Sin actos populares, y tras la llamada de las autoridades civiles y eclesiásticas para que la ciudadanía no acudiera como cada septiembre a la basílica de Teror para ver a la Virgen del Pino, la iniciativa de Global y su Guagua de los deseos ha resultado todo un éxito. Más de 1.700 viajeros virtuales dejaron su impronta a través de 'El Libro de la Guagua de las Promesas'. La mayor parte de los mensajes se centran en pedir salud para los familiares queridos, y muy especialmente en lo relacionado con la pandemia de covid-19. Encontrar medicamentos y vacunas que protejan a la población es una de las peticiones más repetida a la Virgen.
Así, mientras Jaime pide «por una sociedad más sana, justa e igualitaria», Johemelys es más concreta pues ruega a la Virgen del Pino «con todo mi corazón por la Libertad de Venezuela», una libertad con mayúsculas ya que «hay muchísimas personas pasando muchas precariedades».
Pero la salud, personal y colectiva, está en el foco de la inmensa mayoría de los peregrinos virtuales de esta celebración de El Pino 2020.
Y es que el deseo de Alyson bien podría ser el de muchos. «Que todo este período tan raro no termine con nuestros sentimientos hacia los demás ni nos obligue a dejar a un lado nuestra humanidad. Que nos sirva para aprender y entender...». Pero si no se entiende, por lo menos, como desea Rafa, «que acabe cuanto antes esta locura que estamos viviendo, y que todos pongamos de nuestra parte para que sea cuanto antes».
Y también muchos profundamente personales, pero signo de salud colectiva: «Prometo quererme siempre». «Prometo no volver a dejar que un hombre me maltrate».
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