El viento y el fuerte oleaje están siendo los principales protagonistas del Jueves Santo en las playas del sur de Gran Canaria. Desde primera hora, los pocos usuarios que se acercaron a la costa sufrieron este tiempo desapacible a pesar de que el sol también hacía acto de presencia.
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Desde San Agustín hasta Maspalomas, las diferentes calas grancanarias se fueron llenando de gente muy a cuenta gotas: «Se nota muchísimo la bajada del turismo y la mayoría de las personas que nos visitan son locales o extranjeros residentes», comentó el responsable de un chiringuito próximo al Faro de Maspalomas. «Encima que estamos como estamos, el tiempo no está acompañando, aunque esperemos que mejore de cara al fin de semana porque es fundamental para nosotros», expresó.
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