El vertido de salmuera de Salto de Chira se prolonga a 25 metros de profundidad

La Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias somete a información pública la autorización de vertidos de tierra al mar y la solicitud de concesión de ocupación de terrenos de dominio público marítimo-terrestre del proyecto de Salto de Chira, promovida por la concesionaria de la central hidroeléctrica de bombeo, Red Eléctrica de España, en la costa de San Bartolomé de Tirajana.

El documento que se expone durante 20 días hábiles regula el vertido al mar de la salmuera procedente de la desaladora de Salto de Chira, en construcción desde febrero de 2022 en el barranco de Arguineguín, así como el trazado y las características del emisario y el inmisario de la planta desalinizadora.

La longitud total de la conducción desde la desaladora hasta el punto de vertido es de 3.044,57 metros, de los que 745,46 metros transcurren entre la planta y la cántara de captación, 400 metros van enterrados en perforación realizada entre la cántara de captación y el punto de salida de la conducción sobre el fondo marino, a una profundidad aproximada de 6,55 metros, y los restantes 2.299,11 metros son sobre el fondo marino, sobre cama de grava y lastrada.

La salmuera a verter tiene un caudal de unos 9.669 metros cúbicos al día. Además de la salmuera, a través de la conducción de vertido se verterán otros efluentes como, entre otros, las aguas de lavado de los filtros de arena, las aguas de lavado de membranas, los permeados de mala calidad procedentes de los bastidores de ósmosis inversa y los reboses o vaciados de agua producto.

El vertido se realiza en el interior de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Franja Marina de Mogán de la Red Natura 2000.

La declaración de impacto ambiental de Salto de Chira obliga a REE a prolongar la conducción de vertido de la salmuera hasta alcanzar una profundidad de 25 metros y una distancia de 2.300 metros desde la orilla, así como a ejecutar mediante perforación dirigida la salida al mar del inmisario (captador de agua) y el emisario (vertido).

El vertido se realizará mediante dos difusores tipo Venturi dispuestos a 90 grados para maximizar la dilución de la salmuera en el medio marino. El Programa de Vigilancia Ambiental obliga también a analizar periódicamente y al menos durante dos años desde el inicio de las obras, los efectos indirectos, acumulativos y sinérgicos que las obras y el vertido puedan generar sobre el medio marino.

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