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La concesionaria de Salto de Chira, Red Eléctrica de España (REE), ha iniciado las excavaciones correspondientes a las instalaciones subterráneas de la central hidroeléctrica reversible construyendo el túnel auxiliar previsto entre el embalse de Soria (vaso inferior) y la caverna en la que se ubicarán las seis turbinas-bomba, donde hasta ahora ha avanzado más de un centenar de metros, y estima que al ritmo al que van los trabajos el mismo se pueda acabar durante el segundo trimestre de 2024.
Así lo adelanta Sergio del Cerro, director de proyectos de bombeo de REE, quien detalla que la excavación de esta infraestructura será la primera de las obras subterráneas de Salto de Chira que concluirá.
La excavación del túnel principal de la central hidroeléctrica, que comienza en el fondo del barranco de Arguineguín por encima de Las Filipinas y llegará a las cavernas, y la de las canalizaciones internas comenzarán a ejecutarse durante el próximo mes de enero.
Para llegar hasta la boca de entrada al túnel de acceso principal desde la carretera que sube por el barranco de Arguineguín, la GC-505, es necesario construir antes una nueva vía, a la altura de Las Filipinas, de 2.500 metros de longitud y una anchura de cinco metros. Ese túnel tendrá tiene 2.613 metros de longitud, siete metros de anchura máxima y siete metros de altura, será casi recto en su recorrido y tendrá una pendiente ascendente del 7,60% en la mayor parte de su trazado.
En la estación desaladora que garantizará que el agua nunca falte en la central, en obras desde febrero de 2022 y con una capacidad de producción de 5.200 metros cúbicos al día, «se está completando el equipamiento de la ingeniería de la desalación y prosigue la obra civil de la infraestructura», señala Del Cerro. Para que el agua del mar llegue hasta esta planta en la costa ya se trabaja en la cimentación de la cántara de captación, pues «la conducción del agua de mar a la planta ya está terminada».
La concesionaria de Salto de Chira ha ejecutado igualmente la tubería de impulsión del agua desde la desaladora hasta la autovía GC-1, iniciándose ahora el siguiente tramo, el más largo, el que elevará el agua hasta el túnel de acceso principal a la caverna, donde se ubicará una segunda estación de bombeo.
Los dos tramos de esa tubería suman una longitud de más de 21 kilómetros de longitud. Desde la desaladora y hasta la estación de bombeo de Las Filipinas, la conducción recorrerá 17.035 metros bajo tierra. A partir de ahí discurrirá por el túnel principal de acceso a la central a lo largo de otros 4.202 metros.
Al final de su recorrido por el barranco de Arguineguín, para llegar a la otra estación de bombeo se meterá bajo la nueva carretera entre la vía GC-505 y el túnel de la central. Habrá recorrido así 17.593 metros y habrá ascendido 296,5 metros.
La tubería, de 40 centímetros de diámetro, se oculta en el interior de una zanja como el resto de otras canalizaciones de servicios que discurren por la zona. «Previamente a la obra de la tubería de impulsión, se limpió todo el tramo de plantas invasoras para su posterior sustitución por plantas autóctonas», detalla el portavoz de REE.
Sobre esta infraestructura se construirá la senda peatonal que unirá los barrios del interior del barranco con la costa, recuerda Del Cerro sobre este elemento de la central.
«Las obras se siguen desarrollando según las previsiones en las principales infraestructuras que lo integran: desalación, conducción de impulsión a la presa de Soria, obras subterráneas para la instalación de la central, línea de evacuación de la energía y ampliación de la subestación de Santa Águeda», mantiene el director de proyectos de bombeo.
La línea eléctrica de alta tensión que evacuará la energía que genere Salto de Chira es uno de los elementos de la central reversible que tiene más avanzados sus trabajos. «Prácticamente se han cimentado todas las torres y se ha iniciado el izado de los apoyos de la línea, ejecutándose con helicóptero los tramos de difícil acceso», señala el director de proyectos de bombeo de REE sobre la construcción de un tendido que discurre en aéreo a lo largo de 14.887 metros entre el túnel de acceso a la central y la subestación de Santa Águeda.
También se acometen trabajos de ampliación en la subestación de Santa Águeda, a la que llegará ese tendido.
La línea, subterránea desde la caverna hasta la entrada al túnel de acceso a la central, cuenta con 37 torretas con alturas que oscilan entre 37 y 73,50 metros y atraviesa 9.428 metros de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Macizo de Tauro II. Son casi dos terceras partes del recorrido aéreo.
REE también avanza en la ejecución del proyecto fuera del barranco de Arguineguín, desvela Sergio del Cerro. Así, «durante el mes de noviembre se han dado avances en la ingeniería de los equipos principales de los turbogrupos, habiéndose realizado con éxito los ensayos en laboratorio del modelo reducido de los mismos», detalla sobre los trabajos previos a la construcción de las turbinas-bomba.
En relación al empleo que está generando la creación de la central hidroeléctrica, el responsable de REE indica que «en estos momentos están trabajando 500 operarios en los distintos tajos de la obra», como la línea eléctrica de evacuación, la excavación, la desaladora, la tubería de impulsión y los accesos.
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