Los trabajadores del Centro Insular de Deportes ya saben que «no hay solución jurídica» a su situación

Dando la cara. Este sábado Aridany Romero, consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, acompañado por varios jefes de servicio del Instituto Insular de Deportes, ha estado varias horas reunido con un nutrido grupo de trabajadores del Centro Insular de Deportes, pertenecientes a la empresa Clece que da servicios deportivos en la instalación, e incluso con varios usuarios que se acercaron al pabellón de la Avenida Marítima para plantear su incertidumbre por el futuro a raíz del inminente cierre del centro.

El consejero del Cabildo fue muy claro en su exposición, poniéndose también en el pellejo de esta treintena de trabajadores que temen por su futuro laboral. El Centro Insular de Deportes necesita con urgencia una modernización de sus instalaciones y esto no puede demorarse más. Aún se desconoce cuándo se producirá el cierre, pero todo hace indicar que a partir de enero el inicio de una obra que durará unos dos años esté más cerca. En los últimos días, y a raíz de un escrito que el propio consejero del Cabildo ha enviado a los 3.500 usuarios para advertirles del próximo cierre del Centro Insular de Deportes para que vayan buscando alternativas, la incertidumbre de una treintena de trabajadores del CID que ofrece los servicios deportivos -gimnasio, clases dirigidas, piscina- en la instalación se ha apoderado de ellos.

Aridany Romero ya se había reunido con representantes sindicales para explicarles la situación, pero este sábado ha querido hacerlo abiertamente con todos ellos en el propio Centro Insular de Deportes. «No hay solución jurídica», este es el mensaje más claro. Estos empleados no pertenecen al Cabildo y sí a la empresa Clece, pero a pesar de esta situación el consejero ha querido hablar con ellos y mostrarles su apoyo y comprensión.

En una larga reunión, en la que más de una lágrima se escapó, Aridany Romero les comentó que este servicio desde que el Centro Insular de Deportes eche el cierre desaparece, por lo que la relación de Clece con el IID concluye. A pesar de esta circunstancia, el consejero les indicó a estos trabajadores que se van a ampliar los servicios deportivos en la Ciudad Deportiva Gran Canaria y que esta opción podría beneficiar a algunos de ellos, pero también quiso ir más allá. El Instituto Insular de Deportes del Cabildo de Gran Canaria estudiará en el próximo contrato de prestación de servicios en el Centro Insular de Deportes -el actual contrato está en nulidad desde 2018-, una vez la obra concluya, que en alguna cláusula del mismo se incluya que la experiencia profesional en esta instalación pueda ser tenida en cuenta por la empresa que opte a esta concesión, por lo que estos trabajadores tendrían ventaja.

Romero sabe que esta decisión que se hace ya necesaria, con la consecuente pérdida de trabajo de algunos trabajadores, es difícil de asumir, pero el Centro Insular de Deportes no puede esperar más por una remodelación que es urgente. Al finalizar su reunión con los trabajadores, Aridany Romero también atendió a un grupo de usuarios que le mostraron ciertas necesidades al no poder seguir acudiendo al recinto de la Avenida Marítima. El consejero les explicó claramente el estado de la instalación, en riesgo en la actualidad, y se comprometió a diseñar un plan de acogida, con bajada de precios con acuerdos con otras instalaciones, para algunos casos que se planteen.

El consejero del Cabildo quiso resaltar a trabajadores y usuarios que la información les llegará de primera mano desde que se vayan produciendo noticias. La carta enviada recientemente no será la última, ya que a través de esa vía seguirá manteniendo contacto con todos para aclarar cuestiones y, sobre todo, la fecha del cierre definitivo de la instalación.

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