El yacimiento de Las Huesas, en el olvido entre basura y okupas

No está a la vista, pero se llega fácilmente. Quizá eso es lo que provoca que las instituciones lo tengan abandonado, dado que no llama la atención, y la gente se aproveche de su sencillo acceso y desprotección para hacer allí lo que le venga en gana. Se trata de Cueva Las Huesas, un yacimiento arqueológico repleto de historia situado en lo alto de la montaña del barrio. Sobre una gran plataforma (15x5 metros) se erige esta amplia cueva artificial que cuenta con cuatro accesos, lo que recuerda en gran medida al enclave arqueológico más conocido del municipio como es Cuatro Puertas.

La diferencia es que el de Las Huesas está orientado al sur, mirando hacia Cuatro Puertas, lo que para muchos no es casual y le atribuyen un significado religioso y espiritual. Aunque si hay una desemejanza fehaciente entre ambos yacimientos es el mimo dispar con los que son tratados por el Cabildo insular. Aquí el menos célebre pierde por goleada.

Por ello, vecinos de la zona y amantes de la arqueología llevan años reivindicando un mayor control de este espacio, un vivo reflejo de la historia aborigen isleña. No entienden, por ejemplo, que por ley se tenga prohibido a los particulares limpiar este enclave y que, al mismo tiempo, no haya ningún tipo de vigilancia que evite que los okupas invadan el lugar cada vez que les plazca.

«Nos tienen cogido de pies y manos. Ni Cabildo ni Ayuntamiento limpian, ni tampoco dejan que lo hagamos nosotros. Pero el abandono es tal que la gente se mete a vivir ahí», relata Sara Alonso, vecina de Lomo Cementerio y fiel defensora de este enclave. Actualmente, en el interior de la cueva hay una puerta, sillones y hasta una mascarilla, señal inequívoca de que cuenta con un nuevo residente. Además, la pala y el cepillo que están a la vista desvelan que el ocupante ha adecentado el espacio, sacando toda la basura y enseres al terreno de fuera.

«Se ha convertido en un vertedero, se necesitan camiones para recoger todos los residuos que se están acumulando por la zona», denuncia Alonso, que pide, al igual que se hace en los parques y jardines, vigilantes que eventualmente acudan a este y otros yacimientos similares para asegurar de que se mantengan en buen estado. «Queremos que se valore nuestra historia pasada porque si no va a terminar cayendo en el olvido», determina esta activista, tratando de crear conciencia alrededor de unos enclaves identitarios para todos los isleños.

Sobre Cueva de Las Huesas, que tristemente es invisible para la mayoría de los teldenses por la poca promoción que se le ha dado a pesar de valor histórico que posee, la tradición habla de multitud de momias encontradas en este lugar, lo que hace presumir que se trata de una cueva funeraria, con la particularidad además de que se ha excavado artificialmente para destinarla de forma expresa a la sepultura. Un aspecto nada frecuente que le otorga aún más valor a esta joya arqueológica que reclama atención.