Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Bajo el aroma cítrico de las mejores naranjas de Telde, miles de personas visitaron este domingo la Zona Comercial Abierta de San Gregorio para disfrutar de la 14ª Feria de la Naranja de Telde, una iniciativa ya consolidado en el calendario anual de eventos agrícolas de Gran Canaria, que puso en valor la calidad de este producto estrella del municipio y el trabajo artesanal de la Isla.
La lluvia no se interpuso en la jornada, donde 40 casetas repletas de cítricos, artesanías y delicias gastronómicas llenaron de vida el barrio comercial de la ciudad, convirtiéndose así en el epicentro del sabor y la tradición en Gran Canaria.
Ocho citricultores locales ofrecieron su cosecha en un año especialmente desafiante, debido a los efectos del cambio climático que alteraron la productividad de los naranjales. A pesar de las dificultades, la feria fue un rotundo éxito, donde se vendieron más de 10 toneladas de naranjas.
Además, durante esta destacó la Finca Hoya Niebla, del agricultor Jorge Cadena, como ganadora de la Cata de Naranjas, seguida por las cosechas de Luis Norberto López (Finca La Higuera Mayor) y Juana Castro (Finca El Pastel) en el podio.
El evento, impulsado por la Concejalía de Sector Primario de Telde y dirigido por María Calderín, contó con el respaldo del Cabildo de Gran Canaria y la participación de la FEDAC, que aportó diez artesanos para mostrar oficios tradicionales de la Isla.
Juan Antonio Peña, alcalde de la ciudad, expresó su gratitud hacia los agricultores, artesanos y comerciantes locales por su dedicación y compromiso, así como a María Calderín y todo su equipo para hacer posible esta feria un año más. En este sentido, el primer edil destacó que el paso de la lluvia por el evento fue un signo «positivo y de gratitud», ya que sin esta «no serían posible los productos de primera calidad que tenemos en Telde», agregó Peña.
Noticia relacionada
El día arrancó con un animado pasacalle y una batucada, mientras que el casco histórico se llenó de actividades como juegos tradicionales, degustaciones y una llamativa fuente de chocolate para maridar con los cítricos locales.
Paralelamente, se celebró la entrega de premios de la Cata de Naranjas, un reconocimiento al esfuerzo de los citricultores.
Además, la VII Jornada Gastronómica de la Naranja, desarrollada durante los días previos, deslumbró con creaciones únicas: desde mermeladas y helados hasta gominolas veganas y mojitos cítricos, elaborados por seis locales emblemáticos de la zona.
María Calderín destacó la importancia de esta edición por las dificultades enfrentadas. «Consumir una naranja de Telde este año es un lujo. La floración temprana de los naranjales en agosto complicó la planificación, pero gracias al esfuerzo de los citricultores hemos logrado mostrar la excelencia de nuestro producto», indicó.
Entre las iniciativas, destacó la Naranja Solidaria, un proyecto benéfico impulsado por los Tejedores de Telde, que recaudaron fondos para el banco de alimentos de la Iglesia de San Gregorio mediante la venta de originales broches temáticos.
La Asociación de Vecinos Los Naranjos también tuvo un papel activo, promoviendo la defensa y disfrute de los productos locales.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.