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Asombrados y sorprendidos. La Comunidad de Propietarios del edificio Miramar, en la urbanización La Estrella de Telde, ha sido denunciada por la empresa constructora a la que le encargaron una obra de reforma. Arturo Marino, presidente de la Comunidad, recalca que se sienten «estafados» y reconoce que no salen de su asombro al verse citados el próximo día 1 de julio en los Juzgados de Telde.
La Comunidad de Propietarios Miramar la componen 39 viviendas, 8 garajes y 2 locales. En una cronología de los hechos, Arturo Marino, presidente desde diciembre de 2022, destaca que «el edificio es de 1977 y presenta muchas deficiencias. La parte trasera presentaba unas enormes grietas y se decidió acometer una obra. Se solicitó presupuesto a distintas empresas y finalmente llegamos a un acuerdo con Domos VII en mayo de 2023. La obra de reforma acogía la fachada trasera, la fachada lateral junto al Icot, siete dinteles encima de los siete portales y una tela asfáltica en uno de los portales; y el contrato que se firmó fue por algo más de 37.000 euros. La obra empezó en junio de 2023 y la comunidad consiguió 6.000 euros más por lo que se realizó lo que llamaron un contradictorio por lo que el contrato final de la obra quedó en 43.000 euros».
Arturo Marino indica que «las obras iban muy bien y todos los vecinos estábamos contentos. En octubre de 2023, en una reunión extraordinaria de la comunidad, se decide hacer una derrama de 100.000 euros, a pagar en dos años, para seguir reparando el edificio, ya que las deficiencias son múltiples en distintas zonas. Le comentamos a Domos VII si les interesaba, pero dijeron que no. Nuestra sorpresa fue que el 6 de noviembre se fueron de la obra, sin haber finalizado todo. Pero lo peor fue que nos pasaron una factura total de 83.000 euros, indicando que el trabajo había sido mayor del esperado».
«Desde un primer momento nos dijeron desde esta empresa que había que depositar 2.000 euros más de lo presupuestado, es decir, 45.000 euros. Hay que dejar claro que durante los trabajos, esta empresa no se nos dirigió a nosotros para advertir alguna dificultad, a plantearnos que el presupuesto tendría que ser incrementado por alguna circunstancia, ni nada. Pero que nos hayan pasado una factura final de 83.000 euros, es decir, que nos exigen 38.000 euros más de lo presupuestado y que nos denuncien nos parece una estafa. Nos sentimos estafados», afirma.
Pero el presidente de la Comunidad de Propietarios del Edificio Miramar va más allá de esta rocambolesca decisión, ya que afirma «que después de todo esto, y tras indagar, hemos sabido que Domos VII subcontrató la obra a Imperislas, a la que solo le abonó 7.000 euros. He de decir que nosotros ahora seguimos poco a poco reformando el edificio y hemos contratado a Imperislas y no ha existido ningún tipo de problemas o inconvenientes».
El próximo 1 de julio tienen una cita en los Juzgados de Telde, «una situación que nos ha superado», afirman. La Comunidad de Propietarios del Edificio Miramar está en manos de su abogado. CANARIAS7 ha intentado ponerse en contacto con la empresa constructora sin éxito. La justicia dictará sentencia.
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