«Cuidamos de lo que vive San Bartolomé de Tirajana, que son sus bañistas, sus turistas, pero a nosotros nadie nos cuida». Así de gráfico se mostró un portavoz de los socorristas que trabajan en las playas del municipio para quejarse de su maltrecha situación. «Si de aquí al verano no vemos algún cambio, anunciaremos movilizaciones y tampoco descartamos una huelga; estamos hartos», advirtió este trabajador.
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Por contra, el edil de Salvamento de Playas, José Carlos Álamo, que no oculta su malestar por estas «amenazas» cuando este gobierno no lleva ni un año en el cargo, anuncia que la licitación del nuevo contrato está al caer. La concesionaria actual es Cruz Roja, con contrato vencido desde 2018.
Entre las principales reivindicaciones del personal figura la necesidad de poner al día las instalaciones en las que prestan el servicio en las playas de San Agustín, Las Burras, El Cochino, El Inglés, Maspalomas y Meloneras. «Hay torretas de madera, como la de Las Burras, que se está cayendo y que Prevención de Riesgos Laborales ya nos la inhabilitó, pero luego hay accesos oxidados como al del puesto de San Agustín que son un peligro». Le reprochan al Ayuntamiento que días atrás mandara pintar de blanco las superficies oxidadas. «Disimulan de cara al turista, pero el riesgo no ha desaparecido».
A estas dificultades les suman sueldos precarios y déficit de personal. Aseguran que solo son 18 trabajadores y que no dan avío para cubrir las necesidades del servicio. «Tenemos un único socorrista para la playa de Las Burras, y otro para media Playa del Inglés, con 3.000 o 4.000 usuarios; es una locura, sobre todo en verano, cuando se llena». Desde el colectivo advierten de que semejante cóctel ha propiciado que haya compañeros que se han cogido bajas por estrés laboral o crisis de ansiedad.
Álamo asegura que el nuevo gobierno trabaja a marchas forzadas para poner al día un servicio que, como recordó, lleva con un contrato en precario desde 2018. Informa de que el pliego está redactado y de que, a falta de subsanar algunos peros de Contratación, saldrá a licitación en breve.
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Entre las mejoras que implicará, apunta que, de entrada, contempla el doble de presupuesto anual, de 600.000 euros a casi 1,3 millones, y un «importante» incremento del cuadro salarial, por encima del convenio, de un 30%. También estaba prevista la subrogación del personal, que el edil cuantifica en 36 personas, pero dice que ahora está en discusión. Respecto a las torretas y otras instalaciones, deja claro que su mantenimiento es competencia de Cruz Roja, «según el contrato».
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