Ya han comenzado los trabajos de renovación en parte de la red de saneamiento del Caserío de Bandama, que incluyen inspecciones mediante cámaras para identificar grietas o fugas, limpieza de alcantarillas, rehabilitación de pozos y la renovación de infraestructuras dañadas.
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La red de saneamiento de Santa Brígida, con una extensión de 125 kilómetros, ha experimentado un deterioro significativo debido a años de desatención, lo que ha llevado al Ayuntamiento a priorizar su renovación y mantenimiento para asegurar un servicio eficiente y sostenible.
En octubre, el Ayuntamiento adjudicó a la empresa Gestión y Técnicas del Agua un contrato integral, con una duración de dos años y un presupuesto de 448.000 euros, para la limpieza, reparación, mantenimiento e inspección de la red municipal de alcantarillado.
Tras completar las obras en el Caserío de Bandama, los trabajos se trasladarán a El Estanco y La Atalaya, donde se eliminarán los pozos negros de la zona. También están previstas intervenciones en la Calle Muro, para resolver deficiencias de una red que lleva décadas en mal estado y abandono, y se están redactando proyectos para obras de mayor envergadura destinadas a la sustitución de colectores obsoletos, especialmente en fondos de barranco.
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