Estado actual de las obras de construcción de la desalinizadora de Salto de Chira. Arcadio Suárez

Las obras de Salto de Chira avanzan al ritmo previsto, sin contratiempos

La desaladora estará bombeando agua a las presas en el verano de 2024. La central hidroeléctrica emplea ahora mismo a 110 personas

Jesús Quesada

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 28 de enero 2023, 23:38

Las obras de construcción de la central hidroeléctrica de las presas de Chira y Soria y sus diferentes elementos empiezan a adquirir la velocidad que la concesionaria de esta gran pila de almacenamiento de renovables, Red Eléctrica de España (REE), quiere imprimirle.

Publicidad

Las de la desaladora que garantizará que el agua nunca falte son las más avanzadas, pero también están en marcha las de impulsión de ese líquido hasta las presas, las de apertura de pistas de acceso para acometer las instalaciones subterráneos y las de creación de la línea de alta tensión para evacuar la energía que produzca. Salto de Chira avanza a buen ritmo.

La estación desalinizadora de agua de mar (EDAM) que se levanta entre El Pajar y Arguineguín es la pieza más avanzada del puzle. Las obras cumplen este febrero un año de ejecución, siguen los plazos marcados y están hechas en un 42%, sumando los capítulos de construcción, ingeniería y compras.

Su acabado está programado para abril de 2024, se someterá luego a pruebas durante dos meses y empezará a bombear agua hacia las presas a mediados del año que viene.

En primer plano el depósito de la desalinizadora y detrás el esqueleto de la planta. Arcadio Suárez

Jesús Guzmán, director de proyecto de la EDAM, recuerda que incluye la primera de las dos estaciones de bombeo que elevarán el agua, que producirá 7.800 metros cúbicos al día y que el agua salada que entre pasará por tres fases antes de salir de la planta: pretratamiento, ósmosis y remineralización.

La tercera le inyectará CO2 (carbonatación) y incluirá controles de nivel de cloro para garantizar su calidad como agua potable. Ahora se está acabando el depósito de 1.000 metros cúbicos donde se guardará el agua producto que se impulsará.

Publicidad

El esqueleto de la desalinizadora está casi armado y su próximo revestimiento evitará tanto el impacto acústico de la maquinaria en el entorno como el paisajístico, en este caso coloreando la nave para su integración visual. La planta dispondrá, por cierto, de varios cargadores de vehículos eléctricos alimentados con placas fotovoltaicas.

Tuberías de entrada y salida

Ya está hecha, a falta de pequeños tramos, la zanja de 1.100 metros de longitud que llevará el agua desalada desde el edificio de proceso de la EDAM hasta un poco más arriba del viaducto de la autovía del Sur (GC-1) que cruza el barranco de Arguineguín.

Publicidad

Tubería instalada, pendiente de empatar y enterrar, entre la desaladora y la GC-1. Arcadio Suárez

José Díaz, delegado de Tedagua, adjudicataria de esta pieza de Salto de Chira, detalla que la excavación acabará en un par de semanas y que se están colocando los 180 tubos de fundición ductil, 6 metros de longitud y media tonelada de peso que deben empatarse antes de hacer las pruebas de su correcto funcionamiento.

No será hasta superar las pruebas cuando ese entubado se entierre a dos metros de profundidad, sobre una cama de arena que se obtiene del cribado de la tierra extraída en una empresa de El Goro.

Desaladora abajo

Desaladora abajo está hecha a la zanja de 800 metros que unirá el edificio de proceso con la cántara de captación, el pozo con las bombas que impulsarán el agua recogida del mar hasta la EDAM. En este tramo las tuberías son de polietileno y están sobre la cama de arena, salvo en los puntos en que deben empatarse, a la espera de las pruebas de funcionamiento programadas a lo largo del mes de febrero.

Publicidad

Entre la EDAM y las obras iniciadas barranco arriba Salto de Chira emplea ahora mismo a 110 trabajadores, 67 en la desaladora, «pero en breve ese número aumentará significativamente», señala Sergio del Cerro, director de proyectos de bombeo de REE. «El 90% son canarios y el otro 10% también aunque tengan otras nacionalidades», detalla.

Jesús Guzmán, Sergio del Cerro y José Díaz debajo del esqueleto de la desalinizadora. Arcadio Suárez

Del Cerro afirma que «no ha habido ningún accidente laboral en los trabajos y el índice de bajas laborales es del 0%». José Carlos Canela, coordinador de seguridad y salud de Salto de Chira, lo achaca a que «está todo balizado y a la concienciación continua», a lo que José Luis Cabrera, responsable de seguridad del proyecto, añade «la sensibilización al personal y que toda actividad lleva una charla previa».

Publicidad

El emisario arranca el segundo semestre

Las obras de la cántara de captación de la EDAM, el emisario (vertido de salmuera) y el inmisario (toma del agua salada) empezarán en el segundo semestre de 2023. De la cántara saldrán dos túneles de 400 metros de largo y a partir de ahí, a 6 metros de profundidad, las conducciones del emisario y el inmisario irán por el lecho marino.

La toma de agua salada se producirá a 20 metros de profundidad y a 2.000 metros de la orilla; la salmuera se verterá a 25 metros de profundidad y a 2.500 metros de la orilla.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad