Las diferencias entre oficialistas y críticos en el seno de Nueva Canarias que se han saldado con la desconexión de este partido de distintas formaciones políticas municipales de Gran Canaria adscritas a NC «no han afectado, no estás afectando y no van a afectar» a la acción del Gobierno del Cabildo conformado por NC y PSOE.
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Así al menos lo afirmó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, en el pleno celebrado este viernes en respuesta a una pregunta del portavoz del Grupo Popular, Miguel Jorge, sobre lo que consideró «una hoguera de vanidades» en la que Morales «ha intentado quedarse al margen» pero que, a su juicio, «ha pasado la frontera de ser un asunto interno de NC a afectar a la gobernabilidad del Cabildo».
En particular, Jorge destacó la propuesta del secretario de Organización de NC y consejero de Cooperación Institucional del Cabildo, Carmelo Ramírez, de que Teodoro Sosa, líder del sector crtítico de NC y vicepresidente segundo del Cabildo, renuncie a la Portavocía de NC en la corporación insular.
Morales recordó que la elección del portavoz de cada grupo político corresponde a los consejeros electos de esa formación y no al presidente del Cabildo, enmarcó las diferencias internas en NC a «un ejercicio de democracia, de pensar distinto sin que trascienda al Gobierno» y aseveró que las acusaciones entre oficialistas y renovadores de NC no han estado relacionadas con el Gobierno insular «salvo la última», en relación a la propuesta de Carmelo Ramírez sobre la Portavocía del grupo político del Cabildo.
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