De «hito histórico» a «salto al vacío». Son las dos visiones antagónicas y extremas que deparó este jueves el pleno extraordinario con el que el Ayuntamiento de Mogán se convirtió en el primero de España en aprobar una tasa turística. Salió adelante con los votos en solitario del grupo de gobierno, en manos de Juntos por Mogán, y con el rechazo de la oposición. Para el PSOE es una «pirueta contorsionista» y para NC, una «chapuza administrativa».
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En puridad, lo que ayer hizo la corporación moganera fue aprobar inicialmente la ordenanza que regulará esta nueva tasa, que, según se recoge en el propio título de la normativa, gravará «la prestación de los servicios y la realización singular de actividades sobre acciones derivadas del turismo y la sostenibilidad del destino». Deberá someterse ahora a un periodo de información pública de 30 días hábiles antes de su aprobación definitiva.
El nombre no es baladí, porque una tasa solo puede aplicarse por un servicio que se presta. La alcaldesa, Onalia Bueno, defendió durante la sesión que es una tasa por lo que llamó acción turística, la parte de los servicios básicos que costea el Ayuntamiento (agua, basura o saneamiento) y por los que hasta ahora solo han estado contribuyendo los 21.175 residentes empadronados a 1 de enero de 2024 y no las otras 21.574 personas más que, de media, disfrutan cada día de estos servicios en Mogán, los turistas que se alojan en el municipio.
Sin embargo, si bien tanto el PSOE como NC compartieron la necesidad de hacer que el turista contribuya a mitigar los efectos de su impacto en el destino, ambos le censuraron las formas, el procedimiento elegido. El portavoz socialista Artemi Artiles le reprochó que recurra a una «pirueta contorsionista que pretende dar aspecto de tasa a un impuesto buscando desesperadamente darle una cobertura jurídica que ya muchos cuestionan», mientras que para el de NC, Juan Manuel Gabella, «es una chapuza administrativa que busca, más que solventar un problema de financiación, posicionar» a la alcaldesa «en el centro del foco mediático».
Ambos subrayaron que no es una tasa por prestación de servicios, sino una tasa a la pernoctación, lo que, en palabras de Gabella, «la hace nula de pleno derecho». La ven un«impuesto encubierto a la pernoctación», o, como ya la llaman, una impuestasa.
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A pesar de que el PSOE le advirtió de que los moganeros «tendrán que pagar la defensa jurídica en los tribunales del capricho de la alcaldesa», Onalia Bueno se mostró contenta tras la aprobación de la ordenanza y felicitó a sus vecinos por ser pioneros y porque ahora se situarán entre los 151 destinos que en el mundo cobran algún tipo de tasa o impuesto a los turistas.
La intención municipal es que entre en vigor el 1 de enero de 2025 y que la cuota sea de 0,15 euros por persona al día que deberán cobrar hoteles y apartamentos.
«En Roma cobran 10 euros, en Lisboa, 4, ¿y por qué aquí no?»
La alcaldesa reprochó su postura a la oposición moganera dado que el día anterior, ambos partidos, PSOE y NC, defendieron en el Parlamento regional proposiciones de ley sobre la implantación de un impuesto turístico que, como aseguró, «comparte el mismo objetivo que la tasa municipal, que los turistas contribuyan a la sostenibilidad».
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En ese sentido, apuntó que en Roma se cobran 10 euros, en Lisboa, 4, en Nueva York, 17,5, y en Bruselas, 5,30. «¿Y por qué en Mogán no, si Canarias es una potencia turística mundial». Recordó que el municipio registra al año más de 7 millones de pernoctaciones. Ve «justo» que pongan de su parte para pagar los servicios que se les prestan. Dijo que ya la han llamado de otros municipios para pedirle el expediente.
Del no lo entiende ni el Tatos al 'seguro que Franco estaría a favor'
Fue un pleno rápido no exento de tensión que se disparó al final cuando Gabella pidió más tiempo a Bueno y esta le recordó que siempre la lía cuando hay cámaras. Artiles, del PSOE, ironizó con el acrónimo de la tasa. «Esto no lo entiende ni el TATOS». Y Gabella (NC) criticó que la ordenanza recurra a figuras tributarias de una ley de 1957. «Franco estaría a favor de su TATOS». También le hizo ver que ahora el moganero que se aloje en un hotel pagará varias veces por el mismo servicio. La tasa no distingue entre tipos de clientes.
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