Las fuertes rachas de viento que se registraron en la capital grancanaria durante el pasado martes tumbaron diez árboles y doce palmeras.
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Las palmas que se perdieron se localizaron en los jardines del castillo de La Luz, en el parque de San Telmo y en las calles Manuel de Falla (La Paterna), Severo Ochoa (El Batán), Joaquín Belón (Cruz de Piedra) y en la ladera de la Mujer Trabajadora (Escaleritas). La mayor parte de ellas fueron canarias.
En cuanto a los árboles, se registraron caídas en las calles Alfonso de Armas (Tamaraceite), Tomás Morales, jardines de Miller, en la trasera del cementerio de Vegueta, en Blasco Ibáñez (Alcaravaneras), la estación de San Telmo, el parque de San Roque, el jardín de Canónigo Gordillo, Tafira, la calle Tajinaste (San José) y Eufemiano Fuentes Cabrera (Miller).
La concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina, atribuyó las caídas al fuerte viento en combinación con componentes particulares de cada ejemplar, como debilidades, edad o las peculiaridades del terreno.
«No es que estuvieran dañadas», dijo en relación a las palmeras, que están mejor adaptadas a soportar el embate de los fuertes vientos.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria abrió, desde la tarde de este miércoles, los parques vallados y las zonas de juegos infantiles que fueron cerrados a causa del temporal de viento. También se reanudan los actos al aire libre.
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