Lola Ortiz, la majorera que ha participado en numerosos programas televisivos de ámbito nacional y fue reina del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en 2023, ha denunciado a su expareja, K. S. J., por la presunta comisión de delitos de violencia de género. Según consta en el procedimiento judicial que tramita el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Arucas, la denunciante alega que su entonces pareja presuntamente la forzó a mantener relaciones sexuales en al menos cuatro ocasiones, la agredió físicamente en dos, la sometía a un férreo control diario y ejercía sobre ella un constante maltrato psicológico.
La denuncia la interpuso esta psicóloga y creadora de contenidos después de que ocurriera un suceso entre ella, su expareja K. S. J. y la nueva novia de este C. G. T., en uno hechos que sucedieron la madrugada del 2 de marzo de 2024 cerca del aparcamiento Saba, todo ello tras una noche de fiesta. En esa ocasión, se produjo un presunto enfrentamiento entre K. S. J. y su novia contra Lola Ortiz que acabó con la que fuera reina del carnaval en el suelo, con heridas en su codo y labio, según consta en el parte de lesiones que aportó junto a la denuncia. Todo ello, según se apreció en las cámaras de seguridad incorporadas al procedimiento judicial, presuntamente como consecuencia de un empujón que propinó K. S. J. a la víctima.
Tras el suceso, se presentaron denuncias cruzadas. Por un lado, K. S. J. y su actual pareja alegaron ante la Policía Nacional que Lola Ortiz se dirigió a ellos de forma violenta, insultándolos y amenazándolos. Afirmaron, además, que ella se encontraba bajo los efectos del alcohol y que, en un momento dado, cayó hacia atrás, golpeándose al caer al suelo, lo que explicaría sus lesiones.
K. S. J. –de negro– empuja a Ortiz –con una chaqueta marrón–, en presencia de C. G. T., que va con un vestido rosa.
C7
Por otro lado, Lola Ortiz acudió a comisaría no solo para denunciar que había sido agredida por K. S. J. en la esquina del aparcamiento Saba —en referencia a los hechos mencionados anteriormente—, sino también para declarar otros episodios previos de extrema gravedad. En su comparecencia manifestó haber sido víctima de supuestas agresiones sexuales, lesiones y malos tratos psicológicos durante el tiempo en que ambos mantuvieron una relación sentimental.
Dos causas paralelas
Esta denuncia interpuesta por Lola Ortiz derivó en el procedimiento judicial abierto por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Arucas especializado en Violencia sobre la Mujer por la presunta comisión de un delito machista, una causa que aún está en trámite. Mientras, la presentada por K. S. J. y su pareja C. G. T., fue juzgada el pasado día 7 de abril.
En este último caso, el Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria decretó la libre absolución en sentencia firme de Lola Ortiz al entender que no existía «elemento externo alguno» que corroborase «lo afirmado por la denunciante», que era C. G. T.
Esta testigo declaró en sede judicial que su novio «no empujó ni golpeó» a Ortiz, que fue ella «quien se tiró, se cae de culo», dando dos pasos para atrás y que lo había hecho «voluntariamente porque nadie la rozó». Cuando estaba en el suelo, añadió que Ortiz comenzó a gritar a su novio llamándolo «maltratador» y amenazándolo con que iba a llamar a la Policía». Finalizó diciendo que Ortiz «la buscó a ella para ir después en contra» de su novio en una «actuación ridícula porque se tiró al suelo a posta».
Esta versión fue corroborada por K. S. J., quien sostuvo que fue Lola Ortiz quien primero le «golpeó» su brazo y él solo se puso entre ambas hasta que su exnovia «dio dos pasos hacia atrás cayendo al suelo». Negó en cualquier caso haberla tocado.
Pero en el juicio se procedió al visionado de las cámaras de seguridad del aparcamiento Saba que determinaron de forma clara y contundente para la autoridad judicial que K. S. J. empujó a Lola Ortiz cuando estaba discutiendo con C. G. T., que esta cayó hacia atrás golpeándose con el suelo como había manifestado en la vista oral, desmontando de esta forma lo declarado, tanto por la pareja como por los cuatro testigos que prestaron testimonio en este procedimiento.
Por este motivo, el magistrado Francisco Javier García García-Sotoca dictó sentencia firme 'in voce' decretando la absolución en firme de Lola Ortiz.
Pero este caso no acaba ahí, puesto que la representación legal de la psicóloga y creadora de contenidos ejercida por el abogado Rachid Mohamed, manifestó a este periódico que estaba estudiando la interposición de una querella contra K. S. J., C. G. T. y los cuatro testigos que depusieron en este procedimiento judicial, por la presunta comisión de un delito de falso testimonio al haber mentido en una causa penal en la que tenían la obligación de decir la verdad.
Declaró ante la Policía Nacional que fue agredida física y sexualmente
La denuncia presentada por Lola Ortiz contra su ex motivó la apertura de unas diligencias previas por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Arucas, por la presunta comisión de un delito contra la libertad sexual y otro de violencia de género.
La que fuera concursante del programa 'Supervivientes', entre otros, relató que mantuvo una relación sentimental con K. S. J., incluyendo una convivencia de ocho meses. El denunciado, grancanario de origen, fue militar y actualmente se dedica a la organización de eventos. En sus redes sociales afirma haber sido campeón de España de muay thai y cinturón negro de kick boxing.
Ortiz declaró ante la Policía que, presuntamente, en cuatro ocasiones fue obligada a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento. En la última, se sintió tan mal que decidió regresar a su casa, ya que se encontraban en otra isla. También afirmó que durante esos meses K. S. J. la agredió físicamente, golpeándola con el codo y con el puño en un costado. Aunque la Policía acudió al lugar en aquella ocasión, ella no se atrevió a denunciar en ese momento.
Añadió que su expareja la esperaba a la salida de encuentros con amigos y que la llamaba desde teléfonos de otras personas «para saber qué hacía y con quién me encontraba».
Relató, además, que tenía un temperamento agresivo en muchas ocasiones, que llegó a consumir drogas delante de ella y que en una ocasión le dijo que «tenía una pistola, por si acaso».
El procedimiento judicial se encuentra en fase de instrucción, a la espera, entre otras diligencias, del análisis de conversaciones mantenidas a través de aplicaciones de mensajería entre Ortiz y K. S. J.
Recientemente, Lola Ortiz ha publicado un libro titulado Yo también estuve ahí, en el que, según la sinopsis, «no solo ofrece un valioso testimonio de maltrato, sino también un relato íntimo sobre las relaciones turbulentas y abusivas que ha vivido, y las dificultades que tuvo que enfrentar, incluyendo agresiones psicológicas, físicas y sexuales».
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