Los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria volvieron a ser fieles a otra de sus tradiciones: el primer baño purificador del año en las cristalinas aguas de la playa de Las Canteras.
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Los 18 grados con los que la ciudad vio la luz del primer día del año, temperatura más alta de Gran Canaria en el amanecer, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, animaron a muchos ciudadanos a darse un chapuzón al abrigo de La Barra.
Los bañistas más madrugadores se mezclaron con los rezagados de la noche, que volvían a casa aprovechando el paseo más reconfortante de la ciudad.
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