Asalto a un furgón blindado: la Policía dice que fueron a robar y ellos que habían quedado para pelearse

La autoridad judicial en funciones de guardia dejó en libertad provisional a tres personas que fueron detenidas el pasado domingo tras, presuntamente, intentar asaltar un vehículo de recaudación de fondos de una casa de apuestas en el Centro Comercial La Ballena. Los investigan por presuntos delitos de atentado, desobediencia y falsedad documental, aunque estas personas negaron los hechos e insistieron en que no querían robar dinero alguno sino habían acudido a dicho establecimiento para verse con otros individuos con los que habían tenido un problema el día anterior.

Los investigados J.F.T.H. y Y.S.S.C. fueron los que iban en su coche y se dieron a la fuga de la Policía Nacional, mientras que M.K.F.J. es la joven que vivía en la casa de La Paterna donde se escondieron tras huir de los agentes. Todos los detenidos que pasaron a disposición del magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Las Palmas de Gran Canaria fueron defendidos por el letrado Miguel Ángel Pérez Diepa, que consiguió su puesta en libertad.

Los hechos, según lo referido por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, ocurrieron el pasado 17 de febrero en el Centro Comercial La Ballena, en Las Palmas de Gran Canaria. Todo comenzó alrededor de las 12.35 horas, cuando un empleado de la empresa Automáticos Canarios avisó a la sala del 091 informando que había detectado que un vehículo Fiat Panda llevaba supuestamente toda la mañana siguiéndole mientras transportaba dinero en efectivo en una furgoneta. Dos unidades policiales acudieron al lugar, encontrándose al vehículo sospechoso en el parking aéreo del citado establecimiento comercial.

Al llegar los agentes, indicaron en alta voz a los ocupantes del Fiat Panda que apagaran el motor. Sin embargo, el conductor reaccionó iniciando una maniobra evasiva marcha atrás, golpeando una unidad policial que intentaba bloquearle la salida. Posteriormente, el vehículo aceleró hacia otro agente quien, al verse amenazado, manifestó que efectuó tres disparos contra la parte delantera del Fiat, consiguiendo esquivar el impacto y observando cómo el coche lograba huir del parking.

Posteriormente, tras una persecución policial por varias calles de la ciudad, el Fiat Panda fue localizado estacionado en la calle Manuel de Falla, en el barrio de La Paterna. Los agentes constataron que el coche llevaba matrículas falsas sobrepuestas con cinta adhesiva sobre las placas auténticas. Dentro del vehículo encontraron diversos objetos, entre ellos un cuchillo de grandes dimensiones, máscaras, gorros, guantes, pasamontañas y herramientas como un escoplo.

Testigos informaron a los agentes de que dos jóvenes habían abandonado el coche, llevándose algunos objetos y escapando hacia los edificios cercanos. Tras una búsqueda, los sospechosos fueron vistos entrando en un edificio situado en el número 70 de Manuel de Falla. Tras varias comprobaciones, la policía identificó la vivienda alquilada por la investigada, quien tenía antecedentes penales y varias reclamaciones judiciales pendientes.

Mientras la policía esperaba autorización judicial para entrar en el inmueble, apareció en el lugar el padre de Y.S.S.C., quien consiguió que le abrieran la puerta de la vivienda, procediendo los agentes a entrar y detener a los seis ocupantes que estaban en ese momento dentro del inmueble. Los tres investigados son los que puestos a disposición judicial, mientras que las otras cuatro personas fueron detenidas y posteriormente quedaron en libertad tras prestar declaración.

Este miércoles, ante el magistrado instructor, los dos principales investigados afirmaron que en ningún momento pretendieron cometer un robo ni causar daño alguno, sino que su presencia en el lugar obedecía a otras circunstancias. Según su versión, habían quedado con otros jóvenes de La Isleta porque habían tenido un problema días atrás y, para evitar que pudieran ser localizados por la matrícula, habían colocado unas placas falsas al vehículo. Aseguraron habían tenido un enfrentamiento con dichos jóvenes y querían resolverlo allí.

Manifestaron también que, debido a la presencia de los martillos y cuchillos en el vehículo, y conscientes de la irregularidad de las placas cambiadas, entraron en pánico al ver llegar a la Policía Nacional y por eso decidieron darse a la fuga. Los detenidos insistieron en que ninguna de las personas presentes en la vivienda donde fueron localizados estaban implicadas en estos hechos, eximiéndolas de cualquier relación con los mismos.

La instrucción de este caso seguirá ahora su imparable camino hacia la posible celebración de un juicio.

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