La oferta de taxis de la ciudad se refuerza con 273 vehículos más al día a partir del 31

El número de taxistas que estará a disposición de ciudadanos y visitantes de la capital grancanaria se elevará desde los 820 que operan en estos momentos -la mitad de la flota total debido a las restricciones que impuso la crisis sanitaria del coronavirus- a los 1.093, en función de la nueva regulación aprobada este jueves por la Mesa Municipal del Taxi.

Los participantes de este foro -en el que no están todas las asociaciones del sector, aunque sí la mayoritaria- acordaron por unanimidad que a partir del 31 de agosto, los taxistas trabajarán dos días seguidos y librarán al siguiente. Así, se establecerán tres turnos que serán identificados con las letras A, B y C en carteles que deberán portar las licencias municipales.

La organización de los turnos es la que sigue: en el A se incluyen las licencias comprendidas entre la 1 y la 546; en el B, entre la 547 y la 1.093; y en el C, desde la 1.094 hasta la 1.640.

Con esta regulación se garantiza que cada uno de los taxis de la capital grancanaria trabaje un total de 83 días hasta final de año.

En ese cómputo se incluyen las cuatro jornadas excepcionales en las que se permite que opere la totalidad de la flota: el 27 de agosto, para compensar las restricciones que están vigentes todavía; y los días 24, 25 y 31 de diciembre, por su importancia para el sector.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), Francisco Reyes, aseguró que el descenso del turismo y de la actividad económica desaconsejan que se permita operar a toda la flota en estos momentos. Por eso, se impone el día libre cada dos jornadas de trabajo. Reyes explicó que así se materializa también la voluntad de los taxistas, expresada a través de las consultas realizadas en las dos cooperativas y en las que participaron 679 taxistas. De ellos, casi el 57% votó a favor de la regulación.

La disposición del trabajo aprobada ayer será revisada en octubre por la Mesa Municipal del Taxi por si, a la vista de los acontecimientos, hubiera que cambiarla.