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El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Las Palmas de Gran Canaria estrenó ayer los nuevos equipos de protección de los bomberos, un equipamiento que mejora la protección de los agentes al permitir, por un periodo corto de tiempo, de hasta un máximo de diez segundos, soportar temperaturas de hasta 1.200 grados centígrados. Se trata de una temperatura muy potente si se tiene en cuenta que los incendios habituales se mueven un rango de potencia calorífica de entre 400 y 800 grados, según explicó el jefe del SEIS, Sebastián Naranjo.
La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, detalló que tras una inversión de 694.183 euros, los bomberos de la capital podrán disponer de 2.150 prendas y complementos. Entre ellos se cita unos 400 cascos nuevos, de los que 200 son integrales para intervenir en servicios con altas temperaturas y presencia de fuego, y los otros 200 están diseñados para trabajos más técnicos como incendios forestales o rescates acuáticos. Asimismo, se han adquirido 400 verdugos, una prenda técnica que protege la cabeza ante el calor extremo y otros agentes externos; 500 botas y 250 guantes adaptados a las necesidades de los diferentes servicios, así como 400 bolsos y 200 mochilas tipo bandoleras para portar el material.
Los nuevos equipos de protección individual permiten a los agentes mayor comodidad a la hora de afrontar las intervenciones. «Tenemos la bota técnica, por ejemplo, que se adapta completamente al tobillo», expuso el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Josué Íñiguez.
El edil también destacó, como mejoras del nuevo equipamiento, no solo la mejora de la protección del agente, sino que también permite una evacuación del sudor más eficiente y transmite al agente de modo más eficaz información del riesgo al que se expone. «No solo lo aísla por completo, sino que le permite percibir el grado del calor que está asumiendo para también, de esa manera, poder asumir el nivel de riesgo que sea aceptable» detalló el concejal de Seguridad.
Además, los equipos integran el sistema de respiración y el propio traje también sirve de cubrecasco para proteger el casco y al bombero. «En definitiva, incorpora más seguridad por el bombero, más ergonomía y más capacidad a la hora de intervenir y eso va a redundar en la seguridad de la intervención».
La alcaldesa detalló que en los últimos tres años «hemos invertido más de 1.700.000 euros solo en uniformidad de nuestros bomberos de Las Palmas de Gran Canaria» y volvió a lanzar el mensaje de que los equipos que se están adquiriendo para el SEIS están entre los más avanzados existentes a nivel autonómico y nacional. «Esto es fruto del compromiso de este gobierno de seguir dotando de los mejores recursos materiales a nuestros bomberos, no solo con estos equipos y los de excarcelación, sino también los tres vehículos que están fabricando ahora mismo en Alemania», dijo. Y resaltó los refuerzos de personal también.
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