La nueva edila González gestionará un presupuesto de 3 millones de euros

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria cerró este miércoles el capítulo que abrió la dimisión del anterior concejal de Cultura, Adrián Santana, el pasado 16 de septiembre. La alcaldesa, Carolina Darias, publicó una propuesta de reorganización del gobierno municipal para dar entrada a Betsaida González, que deja su cargo de jefa de gabinete en la Delegación del Gobierno en Canarias.

La nueva edila asume las áreas de Igualdad y Diversidad, más el distrito Ciudad Alta, por los que percibirá una retribución bruta anual de 66.300 euros, al igual que el resto de concejales delegados y presidentes de distrito.

Betsaida González tiene 34 años y ha sido siempre una mujer comprometida con el movimiento feminista de Gran Canaria. Tiene también experiencia en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ya que fue vocal del grupo municipal socialista en el distrito Centro.

Ahora tendrá que gestionar un presupuesto que se acerca a los tres millones de euros anuales ya que, según las cuentas de 2024, Igualdad y Diversidad tienen asignados 1,3 millones de euros; Participación Ciudadana cuenta con otro millón; y Ciudad Alta, unos 710.000 euros adicionales.

Carolina Darias comunicó que Betsaida González tomará posesión, en el pleno ordinario de la próxima semana. Su incorporación supone, en palabras de la regidora socialista remitidas a través de una nota de prensa, «una oportunidad para llevar a cabo algunos cambios en la estructura del gobierno municipal que van a fortalecer la acción conjunta del gobierno y, especialmente, de las áreas concernidas».

De la nueva estructura sale reforzado el concejal de Seguridad y Emergencias, Josué Íñiguez. A estas dos áreas suma también Cultura. El incierto rumbo en el que está embarcada la Sociedad de Promoción, tras dos denuncias del PP por presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos del área de Cultura, ha hecho que la alcaldesa se decante por apostar en este área a un político que ha demostrado templanza en momentos delicados, como las movilizaciones y protestas de policías y bomberos.

Con él y la concejala de Carnaval y Fiestas, Inmaculada Medina, presidenta también de Promoción, se logra aunar dos perfiles de más experiencia.

También se hace descansar más responsabilidades en Saturnina Santana, que suma Juventud a las áreas que controlaba hasta el momento, que eran Educación y Cultura, más el distrito Vegueta-Cono Sur-Tafira. La política de Juventud reposaba hasta ahora en la cartera de María del Carmen Vargas, cuya área de gobierno queda rebautizada como Bienestar Social, Igualdad, Cuidados y Salud.

Las delegaciones de Deportes y Juventud seguirán en manos de la concejala Carla Campoamor, quien pierde, sin embargo, Participación Ciudadana. Esta decisión resulta estratégica a la hora de evitar que al gobierno municipal se le abra un nuevo frente. Entre algunas asociaciones de vecinos estaba prendiendo ya la llama de la protesta por los pobres resultados de los presupuestos participativos y la llegada de Betsaida González puede permitir ganar tiempo y aprovechar este margen para imponer un cambio de rumbo.

La gestión del área de Accesibilidad, que tenía asignada la concejala Gemma Martínez, desaparece. Esta eliminación se justifica en que «se trata de un sector funcional transversal incluido tanto en ésta como en otras áreas de gobierno». La edila de Unidas Sí Podemos mantiene el resto de áreas: Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad y Energía, Parques y jardines y Sector Primario.

«Con esta nueva estructura, reafirmamos nuestra voluntad de seguir trabajando con eficacia y dedicación en cada una de las áreas, con un mayor empuje y capacidad para alcanzar los grandes objetivos del Gobierno y, sobre todo, mejorar la vida de la gente», concluyó Darias.

Sin embargo, la portavoz del Partido Popular (PP), Jimena Delgado, afirmó que la nueva estructura es sintomática de un equipo «en crisis», y le recuerda a la primera edil que si la voluntad real era la de «dar respuesta a las demandas y necesidades ciudadanas, el primer cambio que debe de realizar es cesar al concejal de Limpieza», Héctor Alemán.

«Eso es lo que le demandan los ciudadanos y la mejor prueba son las manifestaciones que están expandiéndose como la pólvora por lo barrios de nuestra ciudad», dijo a través de una nota de prensa. Para los populares la alcaldesa ha terminado por asumir lo que ha estado negando desde la dimisión del concejal de Cultura por «diferencias externas e internas», es decir, que tiene una «crisis de caballo» en el seno de su equipo.

«Apenas un año después de haber tomado posesión, el gobierno local se ha visto sumido en una crisis que afecta a tres de las ocho áreas en las que se dividió la organización municipal en junio de 2023, lo que refleja una clara pérdida de control en la gestión de la ciudad. Afirmar que estos cambios se hacen para reforzar la organización municipal es una burla a los ciudadanos, quienes no solo han sido testigos del deterioro de la ciudad, sino que se están manifestando de manera recurrente ante la pésima gestión», explica la portavoz del PP.

Además, asignar a una misma persona la responsabilidad de dos áreas tan dispares como Seguridad y Cultura «evidencia la falta de perfiles especializados para gestionar adecuadamente estas áreas. Esta decisión pone de manifiesto la improvisación del equipo de gobierno».

Por su parte, el portavoz de CC, David Suárez, considera un error unir Seguridad y Cultura. «Tenemos el antecedente de Encarna Galván hace dos mandatos, con Augusto Hidalgo, y los resultados no fueron buenos. De hecho, al final sucede que se termina por descuidar alguna de las dos áreas, más aún con los retos que hay por delante: desde la Capital Cultural Europea, al Womad, los problemas en Sociedad de Promoción o, ya en seguridad, la falta de policías locales, la falta de medios materiales en bomberos o la problemática derivada de la incapacidad para llevar adelante la oferta pública de empleo».

Interpreta el traslado de participación Ciudadana como un «castigo» a la falta de conexión con los movimientos vecinales. «Es un clamor que Carla Campoamor no estaba siendo capaz de gestionar áreas tan importantes como Deportes o Participación Ciudadana. Venía abarcando demasiadas y por incapacidad o saturación estaba dejando aparcadas Participación y Juventud», aseguró David Suárez, «entendemos que Deportes también debía haber sido asignada a otra persona con mayores conocimientos en la materia».

«Apenas le ha durado un año el equipo a Carolina Darias y esa es la mayor reflexión que deben hacer los ciudadanos», concluyó el portavoz de Coalición Canaria, quien resalta el hecho de que no se trata de una reestructuración voluntaria, sino forzada por la marcha de Adrián Santana. «Veremos si de aquí a 2027 se mantiene esta organización o si no tiene que hacer más cambios la primera edil», sentenció.

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