Un muro que preocupa en San Nicolás

Juan Bordón ha perdido la cuenta de las veces que ha llamado a la Policía Local para alertar del peligro que supone para quienes como él residen en la calle Gaviota, en el risco de San Nicolás, por el estado de un muro que se cayó en parte «antes de 2019» por «unas lluvias fuertes que hubo entonces» y por «las filtraciones de una alcantarilla». Las mismas que, asegura, han ido horadando de tal modo la ladera que sustenta la vía que hay una parte de ésta que «está en el aire».

Este vecino de toda la vida del barrio de Las Palmas de Gran Canaria recalca que la referida alcantarilla se sitúa delante de su residencia y que la falta de respuesta municipal no ha hecho otra cosa que agravar una situación que considera de riesgo por el contante goteo de esa agua. «Donde estamos nosotros llegó ya la cueva», dice en alusión a lo que ha avanzado en estos años transcurridos el hueco que se ha generado bajo la calle.

«El Ayuntamiento tiene constancia de esto, pero dice que es cosa de Emalsa, y Emalsa dice que es del Ayuntamiento», apunta ante el espacio que dejó el muro caído.

Añade que «cada vez que llamo viene la Policía y valla eso, y hasta el año siguiente. Ahora este año me toca volver a llamar», dice sin esconder el cansancio por la falta de una actuación que resuelva su demanda y evite un vallado que, señala, mueven los propios vecinos pues el espacio de paso que deja, en una vía ya de por sí estrecha, es limitado.

Este afectado recuerda que su vivienda da justo a la parte de la infraestructura que se desplomó y teme que la oquedad que asegura hay bajo la calle y que no ha dejado de crecer, se extienda hasta su residencia «y toque cimientos y todo».

Ese mismo temor es el que expresa Israel Medina, presidente de la asociación vecinal y cultural Cofiris, quien no entiende que después de tanto tiempo siga el problema, pese a que «se han presentado varios escritos». Algo que achaca a la falta de interés que muestra el consistorio y sus distintos departamentos por este barrio. «Se están pasando la pelota desde hace cinco años Urbanismo, Aguas y Vías y Obras», y explica que «ya se le dijo a Inmaculada Medina en varias reuniones, cuando era concejala de Vías y Obras, y mucho apuntar pero aquí no viene nadie», critica.

También David Clavijo, residente en la calle Gaviota, teme por la vivienda de Juan Bordón. «Como eso siga tirando para abajo puede ser que su casa se caiga», alerta quien recuerda, asimismo, que la preocupación por si pasa algo más serio que ponga en peligro la integridad de alguna persona la comparten todos los que cada día están obligados a transitar por esta estrecha vía de San Nicolás para llegar a sus residencias.

José Rodríguez vive a tiro de piedra de la casa de Juan Bordón y dice que la prueba de las filtraciones que denuncian y que están debilitando la ladera que sostiene la calle Gaviota es el hecho de que, en estos años, ha crecido una palmera bajo la zona en la que cayó el muro, «que antes no estaba».

Por eso denuncia lo que entiende como inacción municipal, pues no se da respuesta al problema que soportan en esta parte del risco. Y es que afirma que los técnicos «vienen y sacan fotos y ya está, no hacen nada».

«Por debajo está hueco», insiste David Clavijo, que como otros residentes en la zona se ve perjudicado por el estado de esta infraestructura pues, en caso de desplome no tienen alternativa para llegar a su casa.Además, recalca que esta situación agrava la accesibilidad en un barrio en el que ya resulta complicado moverse.

«Este muro es municipal, pero se tiran la pelota unos a otros», comenta Andrés Santana, un vecino que reclama que el Ayuntamiento reponga la infraestructura afectada. «Que hagan un muro de hormigón con respiraderos», solicita.

Israel Medina también insiste en que la responsabilidad es del consistorio porque «este es un muro de cuando se hizo la calle» y «por culpa del alcantarillado cedió y cayó».

Sin embargo, señala que en la última visita que hizo el actual edil de Vías y Obras, «un poco antes de que empezara el asfaltado del entorno de la ermita de San Nicolás, nos dijo que el muro es competencia de Urbanismo y es un cerramiento privado». Algo que cuestiona «porque este muro lleva aquí toda la vida». Añade que «aunque así fuera, la caída la ocasionóAguas, que tiene que arreglar lo que rompe».

El portavoz vecinal señala que en el risco de San Nicolás «el abandono es continuo», y pone como ejemplo de lo que denuncia el hecho de que «llevamos pidiendo cita con Urbanismo desde el inicio del mandato».

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