Este lunes tendrá lugar el juicio por el crimen de Sergio Aneiros, el joven miembro de la Banda de Gaitas, voluntario de la campaña benéfica de la Casa de Galicia e hijo de su presidente, que murió el 24 de febrero de 2022 en La Minilla como consecuencia de, al menos, una patada en sus órganos vitales. La vista la celebrará el Juzgado de lo Penal número 2 de la capital grancanaria a partir de las 9.30 horas.
Como informó este periódico en abril de 2024, por una parte, la Fiscalía Provincial de Las Palmas dirige su acusación contra Luis Alejandro M.V. y Aimar G.H. El primero de ellos -presuntamente- asestó la patada que acabó con la vida de este joven de 20 años, estudiante de informática y amante de la fotografía, por lo que pide siete años de cárcel por lesiones en concurso ideal con homicidio por imprudencia y robo con violencia.
En el caso de Aimar G.H., el fiscal Pedro Gimeno interesa que sea condenado solo por el delito de robo con violencia al entender que no participó de forma directa en la muerte de Aneiros. Se enfrenta a dos años de cárcel por sustraer el móvil y el reloj a la víctima junto a Luis Alejandro M.V.
Por último, el Ministerio Público no ejerce acusación contra la joven con la que la víctima fue al parque para mantener relaciones sexuales con los dos acusados. Gimeno entiende que Irene L. R. «ni tuvo participación o intervención directa en la agresión física» sufrida por Aneiros, ni en la «posterior sustracción de sus efectos personales».
La joven, según el criterio de esta parte, permaneció «en todo momento a su lado efectuándole maniobras de reanimación», hasta que finalmente y a instancias de una vecina «procedió a efectuar una llamada telefónica a los servicios de emergencia». No es posible «la censura en la vía penal», sostiene el fiscal, «de su falta de pericia en la reanimación ni de la incapacidad por su parte para apercibirse de la gravedad» del estado del estudiante. Una petición de archivo de la que disiente la acusación particular, que sí la considera autora de un delito de omisión del deber de socorro.
Esta parte, interesa penas más elevadas para los dos anteriores. En el caso de Luis Alejandro M.V., le pide cuatro años de cárcel por las lesiones en concurso ideal con un homicidio imprudente, tres y multa de 4.320 euros por el robo con violencia y le imputa un tercer cargo por omisión del deber de socorro que conlleva dos años más de pena privativa de libertad. Suman nueve años en total.
Mientras, a Aimar G.H. le solicita tres años por el robo y multa de 4.320 euros por la omisión de atender a la víctima, cantidad que reclama también para Irene L. R.
En lo que sí coinciden la Fiscalía y la acusación particular es que los condenados deberían abonar a los padres de Sergio Aneiros 96.427 euros como indemnización por los daños morales ocasionados. Pero el Ministerio Público entiende que solo la tiene que pagar Luis Alejandro y la acusación particular, que sean los tres acusados de forma solidaria.
Lo que se va a juzgar
Según las acusaciones, sobre las 19.00 horas del 24 de febrero de 2022, Luis Alejandro M. V. y Aimar G. H. se citaron con Irene L. R. para mantener relaciones en un parque de la calle Antonio María Manrique, de La Minilla. Esta joven había sido pareja de Luis Alejandro y con Aimar había protagonizado «algunos episodios o relaciones de sexo grupal».
Pero de forma paralela, Irene también fue pareja de Aneiros y en ese momento seguían manteniendo una amistad, por lo que ella le pidió «que la acompañara, por cuanto decía temer por su integridad física», dice el fiscal. Al parecer, sospechaba de que Luis Alejandro podría reaccionar con ella de forma violenta. Al mismo tiempo, la chica envió un mensaje a Aimar y le advirtió que iba a acudir a la cita con Aneiros: «Te enteraste, va Sergio a atacarme», le dijo.
Mientras Aimar permanecía oculto en el parque fumando hachís, Luis Alejandro se encontró con Irene y Sergio Aneiros. Al llegar, el primero le dijo que bajaran unos escalones hacia una zona más reservada «con el argumento de que allí estarían más tranquilos» y empezó «una discusión entre los varones».
Presuntamente, la víctima «enfocó con la linterna de su móvil» a Luis Alejandro, «acción que le fue recriminada por éste ultimo, pidiéndole que dejara de hacerlo».
Esta parte sostiene que, como quiera que Aneiros no cesó «en esa conducta», el acusado «le dio un manotazo en el móvil, abalanzándose a continuación Sergio sobre este último», un hecho que no recogió la acusación particular.
«Con ánimo de menoscabar su integridad física», añade Pedro Gimeno, le propinó «una fuerte patada lateral» -la acusación refiere que fueron dos- que impactó en Aneiros, cayendo hacia atrás y quedando inconsciente.
Ninguno de los tres presentes hizo nada por la víctima hasta las 19.44 horas, momento en que Irene «realizó diversas manipulaciones de la cabeza» del joven y le tiró agua en la cara. Todo ello mientras Aimar grababa la situación con su móvil y hacían comentarios y burlas.
Luis Alejandro y Aimar, sobre las 21.15 horas se apoderaron del móvil y reloj que portaba Aneiros y se marcharon, dejando sola a Irene con la víctima. Los dos tiraron ambos objetos en la calle Doctor Alfonso Espínola y fueron hallados el 28 de ese mes.
Irene L.R. hizo dos llamadas «con las que pretendía buscar asesoramiento» a las 21.23 horas y mandó un mensaje a otro en el que puso: «Sergio se muere por una paliza de Ale». Subió hasta la carretera y se encontró con una vecina que venía del supermercado quien «efectuó una llamada al servicio de emergencias». Llegaron a las 21.30 horas y, aunque le practicaron maniobras de reanimación, falleció a las 22.49 horas en el hospital.
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