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No hubo vallas en la calle Maestro Valle, pero desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se dio por iniciada la obra de construcción de la primera fase de la MetroGuagua en el eje que forman Emilio Ley, Pío XII y Galicia, con la firma del acta de replanteo y la inspección del material.
El arranque de la MetroGuagua, un sistema de transporte público rápido y de alta capacidad, supondrá un auténtico desafío al coche, y no solo porque le robará espacio al vehículo privado con carriles exclusivos y separados del resto de la circulación, sino también porque se garantiza la prioridad de paso a las guaguas en todas las intersecciones gracias a un sistema de comunicación semafórica que activa el rojo a los coches que se cruzan en la trayectoria del transporte público colectivo.
La actuación que se inicia ahora es un buen ejemplo de la conquista de espacio para el transporte público. En los primeros tramos de Emilio Ley, el coche particular perderá dos de los tres carriles que ahora tiene a su disposición y solo permanecerá el que va en sentido norte; en Pío XII, el automóvil perderá uno de los dos carriles para cederlo a la guagua; y en la bifurcación del colegio de las Teresianas no solo renunciará a un carril, sino que además se sacrificará la línea de aparcamientos que existe en el semicírculo que está junto al centro educativo.
En todos los casos, la configuración que establece el proyecto de obras es que haya dos carriles guagua -uno por sentido- mientras que se reserva el central para el vehículo particular, que será siempre en sentido Norte.
El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, aseguró que no se trata de molestar al coche porque sí, sino que lo que se busca es potenciar el transporte público y darle prioridad sobre el privado. «Para propiciar este cambio de cultura, el Ayuntamiento tiene que garantizar un transporte público rápido, puntual y eficaz», sentenció el edil, «si lo conseguimos, conseguiremos una alternativa fiable y la MetroGuagua lo es».
La MetroGuagua sustituirá a la línea 12, la que más público transporta, y en buena medida hará parte de su recorrido. En la práctica, la guagua exprés tardará un minuto más que la 12 pero transportará a más gente porque su recorrido lo hará por el interior de la ciudad y no por la Avenida Marítima. «Hará más paradas que la 12 en el mismo tiempo y llegará más sitios y a más personas», explicó José Eduardo Ramírez, «no es verdad que sea un poquito más que la 12».
Para el edil, la clave es la plataforma exclusiva de paso y la prioridad semafórica, elementos que se van a notar ya en el tramo Pío XII-Galicia, donde se eliminará una treintena de plazas de aparcamiento (en Emilio Ley y en la plaza de Julio Antonio).
Otros cambios en la configuración de la calle es la reubicación de la fuente de Emilio Ley, que dejará de tener circulación giratoria y será solo de sentido bajada, desde Alejandro Hidalgo y Góngora.
Esta fase de la MetroGuagua, entre Emilio Ley y Galicia a través de Pío XII, tiene un coste de 1,02 millones de euros. El Ayuntamiento ya tiene un millón de euros del Gobierno de Canarias (por una enmienda del PP), dos millones de los ocho que prometió el Cabildo de Gran Canaria y llegarán otros cinco millones del Gobierno de España (por la negociación de Nueva Canarias). Aún así, este año se va a disponer de cinco millones de euros de la línea de crédito de los 50 millones del Banco Europeo de Inversiones «por seguridad», según comentó el concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez.
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