A La Isleta le prometen un simulacro

David Ojeda

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 4 de julio 2024, 14:03 | Actualizado 17:06h.

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La movilización que cada jueves exige la restitución de la doble vía en la calle Doctor José Guerra, en La Isleta, se trasladó en la línea 1 de Guaguas hasta las Oficinas Municipales de León y Castillo para mantener una semana más su protesta contra la imposición circulatoria que ha traído hasta sus calles las obras de la MetroGuagua. Su presencia bajo el despacho de la alcaldesa se tradujo en una breve reunión de dos de sus representantes con Carolina Darias, que les aseveró que la obra se va a terminar tal y como está concebida pero que habrá un simulacro en la que se planteen todas las opciones, incluida la que los vecinos demandan.

Esto no altera la rutina de los manifestantes, que suman 16 semanas de organización ciudadana para «evitar que nos conviertan el barrio en una ratonera». Araceli Martín fue la vecina que hizo de portavoz tras la conversación con la alcaldesa y aunque usó un tono resignado, aclaró que esta propuesta de Darias no les resulta satisfactoria.

La improvisada conversación con la jefa del gobierno local fue la respuesta municipal a la convocatoria isletera, que marcada por el sonido de un tambor herreño y con letras críticas con el Ayuntamiento sobre la melodía del mítico 'Cubanito' murguero, ocupó la entrada de la sede admnistrativa de la ciudad e incluso atrajo la atención de la Policía Nacional.

La calle Doctor José Guerra, junto al Castillo de La Luz, es una vía sensible en el desagüe del tráfico en La Isleta. Esta calle acoge el centro de salud y el de mayores del barrio, y siempre ha sido amplia y con dos sentidos de circulación. La reestructuración de la zona por las obras de la MetroGuagua ha ampliado las aceras hasta dejar un único carril, de entrada desde la autovía, obligando a una vuelta kilométrica para abandonar el barrio con una mayor densidad de circulación.

Lo que Carolina Darias vino a explicar ayer a los vecinos, con la presencia del concejal de Urbanismo Mauricio Roque en su despacho y ante un plano de las obras desplegado sobre la mesa, es que esos trabajos están para finalizar y con su partida presupuestaria lista para ser abonada. Que seguirá adelante aunque se probarán todas las opciones cuando esté operativa.

La primera respuesta de los vecinos que se congregaron ante las Oficinas Municipales fue de decepción: «Esto no cambia nada, vamos a seguir manifestándonos cada semana», expresaban algunos de ellos tras recibir la información de los emisarios al regresar de la sexta planta.

Tras cuatro meses concentrándose en La Isleta, los vecinos que se movilizan decidieron cambiar de escenario. Su protesta organizada tuvo el punto de partida en la plaza de Manuel Becerra, donde tomaron colectivamente la guagua para llegar hasta León y Castillo. Hasta allí también llegó Caridad, de 92 años y vecina de Cruz de Piedra. Ella tomó la guagua en su barrio tras escuchar en la radio que este jueves se iba producir esta concentración. «Las cosas se conquistan luchando en la calle», expuso propiciando una respuesta emocionada de los isleteros, acompañados a su vez por representantes del colectivo Guanarteme se mueve.

A las 12.00 horas leyeron un manifiesto titulado 'La Isleta no se deja encerrar'. «Decimos también que este conflicto es solo la punta del iceberg de una realidad que acogota a La Isleta. Y esas muchas problemáticas que atenazan al barrio no pueden seguir teniendo como respuesta el silencio, el desprecio, la soberbia, la altanería del grupo de gobierno municipal, por más que algunos de sus concejales jueguen a contradecirse, en un claro afán de confundir a los ciudadanos», cerraba el texto.

Un vecino contaba como antes de salir de la manifestación se cruzó en la calle Rosiana con un coche rotulado con los logos del Ayuntamiento y que el operario municipal que lo conducía le paró para consultarle cómo podía salir de aquellas calles. «Ni ellos lo saben, del lío que han montado», bramó provocando una carcajada indignada de aquellos que no piensan rendirse y seguir exigiendo lo que creen justo.

Aprovechando que la protesta se trasladó a las Oficinas Municipales se pudo ver a algunos concejales de la oposición como los populares Gustavo Sánchez y Olga Palacios–y algunas de gobierno, como Gemma Martínez– acompañando a los manifestantes y escuchando sus reclamaciones.

Posteriomente, el PP hizo llegar unas frases de su portavoz Jimena Delgado: «Las obras del tramo VIII de la MetroGuagua, que esta misma semana sabíamos que acumula un nuevo retraso (y ya van cinco prórrogas) han terminado de estrangular a un barrio que ya presentaba importantes problemas de tráfico por la naturaleza propia del istmo. No se puede hablar de participación ciudadana y al mismo tiempo ignorar una petición que es de pleno sentido común y que además no tiene por qué imposibilitar la implantación del tramo VIII, que recordemos que en la calle Juan Rejón ha dejado un único carril para circulación privada y dos para la MetroGuagua», indicó.

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Por su lado, el edil de Coalición Canaria David Suárez expuso que «es una cuestión de sentido común que se atienda la petición de Foro por La Isleta. No podemos condenar a que este barrio se convierta, que de hecho ya lo es, en una ratonera para los conductores. Se han ido suprimiendo salidas del barrio y esto es sencillamente la gota que colma el vaso. Debe volver a implantarse la doble vía y habilitar dos carriles en Juan Rejón para el vehículo privado», concluyó..