Hace once años que el matrimonio formado por Antonio Quesada y Ana María Artiles salió de su domicilio de Guanarteme para reunirse en el banco fuera del horario de atención al cliente, con el subdirector, que a su vez era quien gestionaba sus cuentas. Al salir de la oficina, los tres caminaron juntos hasta que la pareja desapareció para siempre. Cinco años después sus restos mortales fueron hallados de forma fortuita en el barranco de Las Vacas, pero el autor del doble crimen sigue impune. Por el momento, el único investigado sigue siendo el banquero, que tras la desaparición fue despedido por haberse apropiado con el dinero de otros clientes también jubilados.
Ahora, el Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria ha levantado el secreto del sumario y la familia de Antonio y Ana María quieren justicia. ¿Cuál? Pues conseguir sentar en el banquillo de los acusados al exbanquero.
La abogada de la acusación particular, Patricia Catalina, tras examinar al detalle el procedimiento lo tiene claro: «Por suerte el Código Penal prevé para estos casos la prisión permanente revisable y, por supuesto, iremos a por la pena máxima que son 25 años y, a partir de ahí, se irá revisando su caso. Vamos, indudablemente, a por ello, aunque preservando por el momento la presunción de inocencia del investigado», manifestó en el programa 'Código 10' del canal de televisión Cuatro, en un espacio en el que también participó CANARIAS7.
Interrogantes
Antonio Quesada tenía 76 años y Ana María Artiles, 74, cuando desaparecieron el 6 de marzo de 2012. Nada se supo de ellos hasta que el 20 de agosto de 2017 un cazador que iba de ruta por una ladera de difícil acceso acompañado de su perra llamada Canaria, encontró los restos mortales en el barranco de Las Vacas.
Los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación acudieron de inmediato a este enclave del municipio de Agüimes y se encontraron con algo muy sospechoso. Ambos tenían la documentación encima y, además, portaban dinero, por lo que el móvil de un posible robo se caía por su propio peso.
«Ese 20 de agosto una hermana mía fue a trabajar súper temprano, se paró antes en una cafetería a tomar café y le dio por leer el periódico CANARIAS7. Entonces vio en portada la foto de mis padres, que habían aparecido unos restos que pertenecían al matrimonio desaparecido de Guanarteme», contó Loli Quesada, la hija de los fallecidos, al programa 'Código 10'.
La documentación que portaban las víctimas y que hallaron los investigadores junto a sus cuerpos.También tenían dinero en las carteras.
C7
La familia había pasado cinco largos años de sufrimiento sin saber nada de sus padres y en ese momento, recibieron la dura noticia del hallazgo de los restos. El forense José Pestano manifestó que en aquella época estaban «pendientes porque cada vez que aparecían restos, podían ser de esta pareja. Recuerdo que, cuando nos avisaron del hallazgo de dos cuerpos, nos dijeron que uno de ellos tenía una prótesis de cadera compatible con la de Ana María. Encontraron lesiones en el cráneo producidas por varios golpes en la cabeza, y otras en las extremidades que pudieron ser debidas a la caída», narró.
Tras el hallazgo, los investigadores estrecharon el cerco entre tres posibles sospechosos, hasta que el 26 de enero de 2018 detuvieron a Rogelio S., el banquero de 47 años en la fecha del crimen que había fraguado una estrecha relación con las víctimas.
Analizaron las cuentas del matrimonio y vieron que en 2009 hubo un reintegro de 78.400 euros sin justificación y con una firma que no era la de los titulares. Coincidió, además, con una época en la que el detenido pasaba apuros económicos, determinaron los investigadores.
«Cuando se retiran los 78.400 euros de la cuenta de Antonio y Ana María se desconoce qué fue ese dinero y su destino ya que ellos no invirtieron en nada, no compra ninguna vivienda ni vehículo... eso ha quedado probado y además eso coincide en que el único investigado es el que gestiona sus cuentas», expuso la abogada de la familia.
Los cuerpos del matrimonio de Guanarteme, al día siguiente de ser hallados por un cazador que caminaba con su perra de nombre Canaria.
C7
«Yo pienso, al igual que mucha gente, que tuvo que tener ayuda ya que nos cuesta trabajo pensar que alguien, presuntamente, puede matar a un matrimonio de ancianos y llevar sus cuerpos hasta un barranco. Queremos una explicación», dijo sin tapujos.
«Los han asesinado... ¿por qué? ¿Por 78.400 euros, esto es en serio?», se lamentó la hija Loli Quesada. «Pienso que esta persona tenía habilidades y sabía entrarle a las personas mayores. Hizo que mi padre confiara en él», explicó cabizbaja.
Ahora, solo pueden seguir teniendo «paciencia» y confían en que «la Justicia actúe». Mientras, siguen lamentándose por «este un dolor enorme» que sufren a diario. «Ya la vida la vemos de otra manera, con otra perspectiva mientras hay alguien llevando su día a día de forma normal cuando nos han quitado a las personas que nos dieron la vida, quienes nos cuidaron y lo fueron todo para nosotras», sentenció.
En la actualidad, el exbanquero Rogelio S. se encuentra en libertad investigado por ser el presunto autor del doble crimen del matrimonio de Guanarteme. Tras ser detenido y estar en prisión preventiva en 2018, la autoridad judicial decretó su libertad con cargos. Ahora, la familia quiere que este procedimiento puedan sentarlo en el banquillo.
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