Los empresarios de Arenales desconocen el dispositivo municipal de seguridad para el barrio

La situación de inseguridad que denuncian residentes y empresarios Arenales, que vinculan al foco de droga que existe en el entorno de la calle Molino de Viento pero que aseguran se traduce en problemas de convivencia en todo el barrio, ha sido atendida por el Ayuntamiento capitalino. Así al menos lo aseguran fuentes municipales autorizadas que señalan que desde la Policía Local, y atendiendo a las competencias de este cuerpo, «tenemos pactado un dispositivo con los comerciantes de la zona».

«Se ha trabajado de manera conjunta para trazar un dispositivo de seguridad adaptado a las cuestiones planteadas y a la vida que se desarrolla en este céntrico espacio de la ciudad», se apunta desde el Consistorio.

Y se concreta esta actuación en «más patrullajes en determinadas horas del día y controles nocturnos en el perímetro de toda la zona». Además, se indica que se acomete «el control de los vados de estacionamiento o el tráfico» y que se ha procedido a potenciar «la presencia de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC)».

Asimismo, las mismas fuentes municipales apuntan que «el año pasado se hizo una inversión para adquirir nuevas videocámaras en la zona como elemento disuasorio, que están puestas a disposición de la Policía Nacional», ya que «los posibles delitos que se cometen en esta zona son competencia de ese cuerpo», dado que «la Policía Local no puede intervenir en interiores».

Estas cámaras son dos, una situada en la calle Molino de Viento y otra en la vecina Pamochamoso, y entraron en funcionamiento a finales del año pasado, garantizan las mismas fuentes autorizadas.

Del mismo modo, aseguran que «hay reuniones periódicas con la subdelegación del Gobierno» porque insisten en que los hechos denunciados son «competencia de la Policía Nacional».

Sin embargo, desde la Asociación Empresarios Zona Comercial Abierta Arenales, Aeleyca, aseguran desconocer el dispositivo especial trazado por el Consistorio de la capital grancanaria para el barrio.

El presidente de la organización empresarial, Héctor Calderín, señala que «solo hay que ver la inseguridad de la zona» para entender que esas medidas de las que se habla desde la entidad municipal no se han visto en el barrio.

«Se han reunido con otras zonas comerciales abiertas como Triana o Mesa y López, pero no con la nuestra», explica Calderín sobre los encuentros que sabe ha mantenido el concejal de Seguridad y Emergencias, Josué Íñiguez, con responsable de otras zonas comerciales de la ciudad.

«A nosotros no nos han convocado, no se han molestado en llamarnos, y nos conocen. Por eso digo que somos el patito feo de las zonas comerciales abiertas de la ciudad», recalca el portavoz de los empresarios.

Añade que «de hecho, he pedido reunirnos», pues «la última reunión que tuvimos fue hace como un año, en el mandato anterior».

Calderín recuerda que en ese encuentro estuvo la jefa de la Policía Local, que le informó de que se iba a poner en marcha la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) del cuerpo de seguridad municipal. «Pero nosotros no la hemos visto», indica.

Por su parte, los vecinos afectados por la situación dicen que «a veces» se ponen policías por la zona, «pero no diariamente».

Consideran que «los controles en coche» sirven de poco porque el problema está en las casas en las que se vende y consume droga. «Los drogadictos compran para consumir en esas mismas casas», denuncian.

Además, critican que sus llamadas a la Policía por escándalos nocturnos en esas viviendas no siempre tienen respuesta. «Tardan en pasar y, a veces, incluso ni eso», afirman.

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