
'Desaparece' uno de los investigados por el asesinato de Andrea Costa
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La autoridad judicial dicta una orden de busca y captura contra Abdelfattah E.A., que no ha cumplido su obligación de comparecer en el juzgadoLa magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 1 de San Bartolomé de Tirajana ha dictado una orden de busca, captura, detención e ingreso en prisión contra Abfeelfattah E.A., uno de las personas que fueron detenidas y están siendo investigadas por haber participado presuntamente en el asesinato del italiano Andrea Costa, a manos de David José R. P., alias El Adoptado.
Abfeelfattah E.A. se encontraba en situación de libertad provisional pero con la obligación de presentarse en sede judicial todos los días 1 y 15, pero «no ha comparecido a los diversos llamamientos», ausentándose además de su domicilio de forma permanente, según los agentes que han ido a buscarle.
Por ese motivo, la magistrada ordenó su busca y detención en una causa que sigue en marcha a la espera de acabar con algunas diligencias que darían por finalizada la instrucción a la espera de que el procedimiento sea juzgado ante un jurado popular.
La investigación realizada por el equipo de Personas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial y el equipo de Vecindario, determinó que los hechos sucedieron la noche del sábado 11 de septiembre de 2021.
En ese momento estaban juntos cinco de los investigados, es decir, El Adoptado, el huido Abfeelfattah E.A., una chica llamada Estefanía Pino A.V, otra de nombre Marta Esther y Eulogio Joseph K.M., junto a la propia víctima y se desplazaron hasta el restaurante asiático Sakura III de Playa del Inglés en el coche del italiano.
Según declararon varios de los investigados, fue el propio sospechoso del crimen el que tuvo la idea de ir y, además, manifestó a algunos que él pagaría la cuenta. Al llegar al local, situado en la avenida de Tirajana y después de haber consumido diferentes sustancias estupefacientes, comenzaron a comer, aunque levantaron las sospechas de los propietarios del local, que según testigos, llamaron a la policía al temer que no les pagarían la cuenta.
Y así fue. Al acabar, todos se marcharon corriendo del restaurante menos Andrea Costa, que se quedó dentro molesto por lo que estaba ocurriendo. En ese momento, y todo esto según los testimonios ofrecidos por los investigados, llegó una dotación de la Policía Nacional que retuvo al italiano. Los agentes lo identificaron y estuvieron un buen rato hablando con él para ver si pagaba la cuenta y si los responsables del restaurante iban a denunciar. Andrea Costa les manifestó que no tenía dinero y que todo lo ocurrido no había sido responsabilidad suya, que a él lo habían invitado.
Mientras tanto, las otras cinco personas que salieron corriendo estaban esperando escondidos en las inmediaciones del restaurante, pero empezaron a ponerse muy nerviosos, sobre todo El Adoptado, pensando que Andrea les estaba delatando ante los agentes de la autoridad y les había contado algunas de las actividades delictivas que cometían con asiduidad.
Al llegar Andrea, hay varias versiones contradictorias. Algunos de los investigados manifestaron que se fueron por su cuenta y otros que regresaron en el coche de la víctima y que conducía una de las chicas hasta la casa donde se produjo el crimen, situada en el Cruce de Sardina. En lo que sí coinciden es que por el camino se inició una fuerte discusión ya que, por una parte, Andrea se quejaba de que le habían dejado tirado en el restaurante y, por otro, los demás que le reprochaban que les hubiese delatado a la policía.
Esa pelea continuó y fue a más cuando llegaron hasta la casa del Adoptado, en la calle Ayagaures. Los testimonios ofrecidos ayer al juez, aunque fueron contradictorios, apuntaron a que fue el sospechoso del asesinato el que golpeó con violencia a la víctima –presuntamente- junto a otra persona hasta ocasionarle la muerte. Según declararon, todos estaban bajo los efectos de las drogas y no midieron la intensidad de sus acciones.
La agresión fue de tal calibre que acabó con la vida de Andrea Costa, que fue maniatado y escondido dentro de uno de los cuartos de la vivienda durante más de 24 horas.
Al día siguiente acudió al domicilio la madre del Adoptado para llevarle comida. Fue en ese momento cuando este individuo le comentó a la señora que se había hecho daño y que por eso había sangre en la vivienda, por lo que le pidió que le ayudara a limpiarla.
Al parecer, el investigado era muy violento y se solía autolesionar, por lo que no era extraño que hubiese manchas de sangre en la casa. A pesar de la limpieza, los investigadores pudieron detectar los restos biológicos nada más llegar a este inmueble cuando procedieron a la entrada y registro del mismo la noche del lunes siguiente.
Pero ese mismo domingo, El Adoptado bajó el cuerpo hasta la calle y lo metió en el coche propiedad de la esposa de Andrea y fue hasta Pozo Izquierdo donde lo quemó utilizando acelerantes.
Los investigadores piensan que, tras prender fuego al vehículo, regresó a su casa andando.
En estos momentos, la causa sigue en fase de instrucción y hay ocho personas investigadas.
La causa está a la espera de que se tome declaración a la madre del Adoptado y a una testigo principal en forma de prueba preconstituida. Algunas de las partes recurrieron esta decisión de la magistrada instructora, pero la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas desestimó la queja y validó la realización de estas diligencias. También, una de las partes solicitó llevar a cabo una reconstrucción de los hechos, una diligencia que fue denegada por la instructora y que ha recurrido, tanto en reforma como en apelación.
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