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Pese a su gran extensión, entre el parque del Estadio Insular y el parque de San Telmo, la zona comercial de Arenales permanece emparedada entre la sombra de dos áreas abiertas, las de Triana y Mesa y López. Entre ellas, desarrollan su actividad alrededor de 1.100 negocios y un colectivo, la asociación de empresarios y comerciantes de León y Castillo-Arenales, que trata de navegar entre los dos trasatlánticos comerciales, reclamando del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria un poco de atención para conseguir dinamizar una zona que engloba vías tan importantes desde el punto de vista económico como Tomás Morales, León y Castillo y Luis Doreste Silva, entre otras.
Alrededor del 30% de los locales de la zona comercial del distrito Centro están ubicados en las tres arterias comerciales principales: León y Castillo, con 178 establecimientos, es decir el 15,6% del total; Luis Doreste Silva, con 95 locales que representan el 8,4% del conjunto; y el Paseo de Tomás Morales, que aporta otro 9,8%, según un estudio municipal de esta zona realizado en el año 2021.
El trampolín desde el que quieren dar el salto es la obtención de un plan director para identificar las debilidades de la zona, programar actuaciones de mejora y relanzar la actividad comercial.
El presidente de Aleyca-Arenales, Héctor Calderín, mira a las otras siete zonas comerciales abiertas de Las Palmas de Gran Canaria (Mesa y López, Triana, Siete Palmas, Santa Catalina, Guanarteme-El Pilar, Schamann-Pedro Infinito, Tamaraceite y Puerto-Canteras) y no esconde que sienta cierta envidia de las atenciones que les dispensa el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a costa de su olvido. «Ya me conformo con que no nos desprecien», expone el representante de los comerciantes, que ha querido romper su tradicional silencio tras el agravio sufrido en la última campaña navideña. La asociación quería realizar un evento de dinamización que había previsto para el día 20 de diciembre. «El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria nos dijo que, por problemas de logística, lo pasáramos al 3 de enero en la plaza de Rafael Oshannahan, pero el día antes nos llaman y nos dicen que no hay presupuesto», explica Calderín, «no digo que nos den lo de Triana, Mesa y López o Guanarteme, pero que no nos tomen el pelo porque aquí no se hace ninguna actividad».
La redacción del plan director de la zona comercial de Arenales por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria abriría las puertas a la obtención de más fondos públicos, los del Cabildo de Gran Canaria. En estos momentos, todas las actividades formativas que impulsa Aleyca-Arenales están realizadas con el apoyo del Gobierno de Canarias y del Cabildo.
Sin el plan director, lo que llega a Aleyca-Arenales son dos líneas de subvenciones que conforman un montante total anual de 12.000 euros, y eso gracias a que varios de los negocios integrados en la asociación, los de la calle Perojo, tienen su particular plan director.
Sin embargo, si la zona comercial contara con su documento maestro, las posibilidades de recibir subvenciones casi se triplicarían hasta los 31.000 euros. «Podríamos multiplicar las acciones formativas y de dinamización», expone el presidente de la asociación.
La definición de zona comercial abierta tiene más complicaciones porque esta condición exige que se tenga un área peatonal. Aquí sus aspiraciones chocan de nuevo con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que sigue sin impulsar la Gran Vía Peatonal entre Alcaravaneras y Triana, tres años después de su presentación. Esta iniciativa proyectaba un recorrido de prioridad peatonal que podría ser aprovechado por los negocios del distrito Centro para ser incluidos en una nueva zona comercial abierta.
Desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se asegura que no se puede redactar un plan director para el entorno comercial del distrito Centro porque «Arenales no es una zona comercial abierta y los planes directores requieren este distintivo». Las fuentes municipales consultadas expusieron que la declaración de las zonas comerciales abiertas dependen, en todo caso, del Cabildo de Gran Canaria.
El Consistorio sí detalló que se está estudiando la redacción de un plan de embellecimiento del entorno comercial del distrito Centro, tomando como base el estudio de la zona que realizó la Concejalía del Distrito en el mandato pasado.
Los comerciantes aseguran que si pudieran garantizar una mayor actividad en la zona se podría evitar problemas cronificados de la zona como la inseguridad, que está haciendo que algunos negocios ya no se planteen mantener las puertas abiertas más allá de las cuatro de la tarde; la suciedad, que sigue pasando factura a la imagen de la zona, con contenedores desbordados y mal estado de papeleras; o falta de iluminación, entre otros.
«Es una pena que estemos así en el centro de la ciudad», lamenta Héctor Calderín. Explica que junto a Aleyca-Arenales, las asociaciones vecinales y sociales de toda la zona se han reunido para solicitar, por escrito, una reunión a la alcaldesa de la capital, Carolina Darias, pero siguen esperando a que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria les abra las puertas.
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