
Secciones
Servicios
Destacamos
Arabia Zapata
Las Palmas de Gran Canaria
Domingo, 14 de julio 2024, 00:18
«Este año han venido muchos niños y niñas nuevos, aunque tengo muchos amigos que repiten todos los veranos como yo», explica Lía Galván Álvarez, de nueve años, antes de meterse en el agua con un kayak. Ella forma parte de uno de los seis campus de verano que cada mañana llenan Las Alcaravaneras.
La playa capitalina abandona estos meses su estampa desierta de las mañanas del resto del año, que cambia por la algarabía de la chiquillería. Los cursos de verano para los más pequeños son muy demandados, tanto que muchos solicitantes se quedan sin plaza, destacan los monitores de los campus a pie de playa.
Alrededor de quinientos menores acuden a estos cursos a lo largo del verano en los diferentes campamentos. Uno de ellos es del Ayuntamiento. En este caso, el campus municipal de la playa de Las Alcaravaneras tiene los precios más asequibles. Además, reserva 400 plazas para familias que se encuentren en una situación económica desfavorable. Francisco Galván Martín, monitor principal, explica que todos los veranos se completa el aforo de las que dispone el campus, que cuesta cuarenta y cinco euros por semana con acogida temprana incluida.
El alboroto se apodera de la playa desde primera hora de la mañana. La arena deja de estar peinada y se ve a los pequeños cavando hoyos, saltando conos o tirando de cintas de colores con gran energía. En el agua tampoco hay descanso: los kayak, remos y piraguas forman oleaje y continuos chapoteos dando una imagen de 'guerrilla' acuática.
Francisco Galván explica que se elige Las Alcaravaneras para desarrollar el campus, que lleva funcionando ya seis años, por lo bien acotada que está, ya que permite un mayor control de los niños. También menciona la poca corriente marina y oleaje que hay a diferencia de Las Canteras. Estos factores aportan una mayor seguridad.
Además de las de Las Alcaravaneras, Galván detalla que el Ayuntamiento oferta otras actividades de verano como clases de iniciación de natación, una alternativa para quienes no hayan obtenido plaza en el campus de la playa capitalina, donde saber nadar es un requisito obligatoria para entrar.
El municipal no es el único campus de la playa. «Nosotros lo que hacemos es que ampliamos el mes de julio después de terminar las clases como si fuera uno más del curso», explica Alexia Cabrera Rivero, una de las monitoras del campus del colegio Claret. La oferta veraniega del centro no solo se limita a la playa y se programan rutas de senderismo, actividades en el propio colegio o excursiones al parque acuático Aqualand.
En la arena de la playa también está el campus de AUPiragüimo, que divide su alumnado entre los junior –de 14 a 17 años– y la piraguardería, con pequeños de 5 a 13. «El campamento tiene diferentes actividades, en la piraguardería enseñamos deportes como el pádel o tiro con arco, por ejemplo», dice Sara Marí Trujillo, monitora del campamento.
Los horarios de los campus son de nueve y media de la mañana hasta las dos de la tarde, aunque pueden incluirse el plus del comedor.
La monitora de este campamento destaca que lo bonito de su trabajo es ver a los niños y niñas disfrutando y haciendo cada día algo nuevo.
Los campus de verano son importantes para el alumnado y para sus familias. Todos los monitores destacan que uno de los principales motivos por los que hay tantos chiquillos apuntados es por la falta de tiempo de la que disponen sus madres y padres, ya que necesitan concliliar porque en el tiempo de vacaciones de sus pequeños siguen trabajando. Pero no es el único motivo: hay quienes repiten por lo divertido y entretenido que es pasar la mañana realizando distintos deportes rodeados de amigos, como recordaba Lía Galván.
Y en estos meses las personas que suelen venir a playa durante todo el año deben compartir arena y agua con este alboroto. Es el caso de Fernando Arencibia Suárez, que va a nadar casi todos los días. «Hay mucho niño y en ocasiones puede resultar un poco agobiante», dice. Pero julio y agosto pasan rápido y a las mañanas de Las Arcaravaneras volverá pronto el silencio .
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.